Las vacaciones de verano son una época preciosa que los niños esperan con ilusión durante muchos días para divertirse y relajarse después de meses de duro estudio. Sin embargo, los niños que están demasiado ocupados jugando pueden olvidar los consejos de sus padres y correr el riesgo de perder su seguridad y salud.
Los padres vigilan a sus hijos
Los accidentes y lesiones del verano son una preocupación común para toda la sociedad, especialmente la repetida tragedia de los ahogamientos que multiplica el dolor en muchas familias.
Aún no había sonado la campana de cierre del año escolar cuando las malas noticias de cabezas jóvenes que morían en la furiosa inundación seguían llegando.
Vacaciones, fines de semana, calor, grupos de niños se invitan a la playa, a chapotear en arroyos, a nadar en estanques, y algunos son arrastrados por las olas, tropiezan, caen en remolinos... Las manos de desconocidos que los sostienen no pueden salvarlos a todos. Así que hay niños que nunca regresan, tiñendo de blanco el cabello de sus padres.
Llegó el verano, y una serie de centros de entretenimiento, zonas de ecoturismo, complejos deportivos , piscinas, playas... están repletos de actividades. Al salir con sus hijos, muchos padres aún se muestran inocentes y despreocupados ante los innumerables riesgos para la salud, incluso mortales, que los rodean.
Se acerca el verano para los estudiantes. Los padres deben estar atentos a sus hijos durante las actividades de juego para garantizar que tengan un verano seguro.
He visto a muchos padres llevar a sus hijos a nadar y dejar que se sumerjan libremente en el agua, mientras ellos juegan tranquilamente con sus teléfonos. El mar está abarrotado, la piscina es enorme, el río está resbaladizo, pero a ellos no les importa. Mientras los niños se divierten, sin conocimientos y perdiendo habilidades, no pueden detener sus pasos hacia aguas profundas ni evitar juegos arriesgados.
He visto a muchos padres llevar a sus hijos a lugares públicos y dejarlos solos para que jueguen y se desenreden. Los niños lanzan pelotas grandes y pequeñas, sin importar a quién le peguen. Arrojan piezas enormes de rompecabezas con el logo a desconocidos. Los libros en las librerías se desparraman por las manos apresuradas e imprudentes de los niños...
No podemos estar cerca de nuestros hijos, tomarles de la mano y guiarlos mientras juegan, ni intervenir en cada obstáculo que encuentren, lo que les hace perder la resistencia y carecer de habilidades para la vida. Sin embargo, no podemos permitirles jugar con libertad y cuidar de su propia seguridad.
El riesgo de que los niños se pierdan, sufran acoso, tengan accidentes, etc., solo se puede prevenir si los padres se aseguran de recordarles que deben seguir las reglas generales al jugar; eviten juegos arriesgados e inapropiados para su edad. En particular, los padres deben dejar de usar el teléfono y vigilar a sus hijos desde lejos, especialmente cuando van a nadar o a jugar, para minimizar el riesgo de accidentes y lesiones.
En verano, a los niños les encanta nadar en piscinas, ríos, arroyos... por lo que los adultos deben observarlos regularmente cuando los llevemos a nadar.
Los estudiantes y los peligros que acechan en la temporada de lluvias
Además, las escuelas y las familias deben enseñar periódicamente a los estudiantes cómo evitar peligros potenciales para que sepan cómo protegerse durante esta temporada.
Accidentes de tráfico
Esto es muy preocupante cuando los padres no son un ejemplo a seguir para sus hijos. Muchos padres transportan a sus alumnos sin casco. Las lluvias repentinas también pueden ser peligrosas cuando los alumnos conducen a exceso de velocidad en motos y bicicletas. Incluso los padres no usan casco. Sin mencionar que hay padres que transportan a sus hijos sin semáforos en rojo o los llevan por la mediana para "ir un poco más rápido"...
Además, los estudiantes deben ser conscientes de los peligros que se ciernen sobre sus cabezas, incluyendo cables eléctricos y cables colgantes que presentan riesgo de fugas eléctricas. Las carreteras con árboles grandes, ramas y hojas frondosas, especialmente árboles con raíces salientes y ramas grandes que cubren la carretera, son propensas a derrumbarse. Este es un peligro que todos, especialmente los estudiantes, pueden enfrentar. Por lo tanto, los estudiantes deben limitar sus salidas durante las tormentas eléctricas para evitar este peligro.
Ahogo
Las lluvias torrenciales y las corrientes fuertes pueden provocar caídas fácilmente. Si los estudiantes no tienen cuidado, pueden ser arrastrados fácilmente por la corriente, lo cual puede ser peligroso para estudiantes que no saben nadar o para estudiantes de primaria. En muchos lugares, las carreteras se han deteriorado, creando zanjas y baches peligrosos. Además, las tapas de alcantarillas rotas son un peligro latente durante la temporada de lluvias. Las autoridades son negligentes al revisar y reemplazar las nuevas tapas, por lo que se han producido muertes trágicas en alcantarillas y alcantarillas.
Choque térmico, rayos
Es muy probable que se produzca un golpe de calor en días calurosos, y el peligro de ser alcanzado por un rayo durante la temporada de lluvias no es la excepción. El peligro acecha a los estudiantes cuando el clima es demasiado caluroso y hay lluvias intensas y vientos fuertes.
Para limitar los peligros para los estudiantes, los adultos (escuelas y familias) necesitan enseñarles habilidades básicas, cuidarlos con acciones prácticas y ser un verdadero ejemplo a seguir para los estudiantes.
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)