Nuevo ayuntamiento en Múnich
Como capital del próspero estado de Baviera, con la historia más gloriosa de Alemania, Múnich es una ciudad con valores culturales típicos a nivel nacional, por lo que cada año atrae a numerosos turistas. Al igual que otras bellas ciudades europeas, Múnich está impregnada del esplendor de su arquitectura antigua. El casco antiguo, en el centro de Múnich, es el lugar de encuentro de la élite. Al visitar Múnich, es imprescindible pasear por la plaza Marienplatz, donde, según se cuenta, se reúnen los aficionados del Bayern de Múnich para celebrar sus victorias.
Al salir del metro al anochecer, un amigo vietnamita que lleva varios años viviendo aquí nos llevó a nuestro bar favorito del casco antiguo, tal como le habíamos pedido, para disfrutar de una cerveza alemana de barril. Nada más entrar, nos envolvió la música y la animada conversación. Cada uno con una jarra de cerveza de un litro, con las manos llenas, nos dejamos llevar por el ritmo del bar. Sin duda, el sabor fuerte y refrescante de la cerveza maridaba a la perfección con los platos típicos de la región, como la pierna de cerdo asada, la salchicha y la col encurtida. Repusimos fuerzas para prepararnos para la visita a pie del día siguiente por el centro histórico de Múnich.
Platos tradicionales alemanes
Los cálidos rayos del sol matutino encendieron la emoción del grupo mientras paseaban por las calles adoquinadas del casco antiguo de Múnich. A lo lejos, las torres campanario de casi 100 metros de altura de la Catedral de Notre Dame se alzaban imponentes con sus tejados azules. Otra parte igualmente destacada de la catedral era el gran edificio con tejados de tejas rojas, con capacidad para miles de personas. Este lugar también fue escenario de importantes eventos, como bodas y funerales reales, y aún hoy constituye el centro de la vida cultural y religiosa de Múnich. Tras haber sufrido numerosos altibajos históricos y haber sido destruido durante la Segunda Guerra Mundial , gracias a una meticulosa restauración y a eficaces esfuerzos de conservación, este edificio siempre ha sido motivo de orgullo para los muniqueses y se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Aprovechamos la mañana, cuando el cielo estaba despejado, para subir a la torre campanario y contemplar Múnich desde lo alto. Esta experiencia es una verdadera suerte para los turistas, ya que en un día soleado, Múnich parece resplandecer y los tejados puntiagudos de muchos edificios de estilo gótico se vuelven aún más espléndidos.
Los ayuntamientos antiguo y nuevo son edificios destacados en la plaza Marienplatz. El antiguo ayuntamiento (Altes Rathaus) se construyó en el siglo XV, en estilo gótico. Aunque su superficie es menor que la del ayuntamiento nuevo, la elegancia y la belleza antigua de este edificio invitan a la admiración. El arquitecto Jörg von Halsbach diseñó este antiguo ayuntamiento y es también el autor de la catedral de Notre Dame. Actualmente, el edificio alberga un museo con juguetes curiosos como muñecas y personajes de dibujos animados.
Nuevo ayuntamiento de estilo neogótico
En 1874, el nuevo ayuntamiento, el Neue Rathaus, reemplazó al antiguo Altes Rathaus. De estilo neogótico, su fachada mide más de 100 metros de largo. La imagen de la poderosa dinastía Witelsbach, que adorna su fachada, basta para que las generaciones futuras comprendan el poder y las contribuciones de los reyes de esta familia a Múnich. Gracias a su afición por la ciencia y la tecnología, y a su aprecio por la creatividad y la innovación, estos reyes bávaros legaron un valioso patrimonio, magníficas obras para la posteridad. El nuevo ayuntamiento cuenta con una imponente torre del reloj en el centro y exquisitas esculturas. Actualmente, la mayoría de las salas del edificio se utilizan como sedes de organismos gubernamentales, algunas empresas y como lugar para numerosos eventos importantes de la ciudad. Algunas salas están destinadas a la información turística; los visitantes deben adquirir entradas para obtener información específica. Numerosos edificios hermosos conforman un conjunto armonioso en el casco antiguo del centro de Múnich. Si desea explorarlo a fondo, le recomendamos dedicar tiempo a pasear por sus callejuelas.
Para descubrir el lado cotidiano de la ciudad, es imposible no mencionar los restaurantes, los pequeños cafés o el mercado junto a la plaza, donde los visitantes pueden encontrar fácilmente queso, embutidos o degustar vinos. Se mantiene la esencia alemana cuando todos los productos y servicios son meticulosos, cuidadosos y de confianza. Todo esto contribuye a que el viaje a Múnich sea una experiencia valiosa e inolvidable para todos.
Fuente: https://heritagevietnamairlines.com/hanh-trinh-dang-nho-o-munich/






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