Asia Central se ha convertido en una de las regiones más vulnerables del mundo en términos de seguridad hídrica. El Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2025 de las Naciones Unidas, publicado recientemente, destaca que esta "tierra de vastas estepas" es una de las regiones más gravemente afectadas por el cambio climático en sus recursos hídricos.
Esta situación es motivo de gran preocupación. En una conferencia reciente, el líder de Kirguistán enfatizó que la escasez de agua dulce en los países de Asia Central podría alcanzar entre el 20 % y el 30 % para 2050. Cerca de 82 millones de personas en Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán se enfrentan a la inseguridad hídrica. Muchas aldeas carecen de acceso regular a agua potable.
Los efectos del cambio climático y la disminución de las tierras cultivables están provocando un aumento de la migración interna. Según las alertas, para 2050, más de 5 millones de centroasiáticos podrían enfrentarse a la migración relacionada con el clima. |
La inseguridad hídrica en Asia Central se debe en parte a la inestabilidad de los caudales fluviales en la región, directamente relacionada con la pérdida de glaciares más rápida de lo normal en las altas montañas de Asia Central. Esto plantea riesgos a largo plazo para la agricultura , la energía, los ecosistemas y los recursos hídricos.
Mientras tanto, la sobreexplotación del agua de los ríos de la región también ha tenido numerosas consecuencias. En particular, debido a la falta de agua, el Mar de Aral se ha reducido continuamente, con su superficie disminuyendo un 88 % y su salinidad multiplicándose por 20. Debido a la salinidad y la insalubridad de las tierras y al agua contaminada, las comunidades rurales de Uzbekistán y Kazajistán en torno al Mar de Aral han emigrado masivamente.
La inseguridad hídrica de Asia Central se debe en parte a la inestabilidad de los caudales de los ríos en la región, lo que está directamente relacionado con una pérdida más rápida de lo normal de masa glaciar en las altas montañas de Asia Central.
Asia Central considera desde hace tiempo que los recursos hídricos revisten una importancia estratégica. Según el Daily Sabah, la distribución de los recursos hídricos entre los países de la región depende en gran medida de las diferencias geográficas y las necesidades económicas. Río arriba, Tayikistán y Kirguistán, que controlan presas y caudales estacionales, utilizan el agua para la producción de energía y la consideran esencial para el desarrollo nacional. Río abajo, Kazajistán, Uzbekistán y Turkmenistán también dependen en gran medida del agua para su producción.
Esta dependencia le ha otorgado al agua su valor geopolítico. El control del agua puede ser una moneda de cambio y una palanca económica, pero también puede plantear riesgos para la seguridad. Por ejemplo, una disputa fronteriza entre Kirguistán y Tayikistán, en parte por recursos hídricos compartidos, se recrudeció en 2021, escalando hasta convertirse en enfrentamientos militares mortales.
Conscientes de que las disputas por el agua pueden causar inestabilidad regional y convertirse en un grave desafío para la seguridad, los países de Asia Central han realizado recientemente esfuerzos para encontrar puntos en común. El enfoque también ha cambiado, pasando de la competencia al diálogo, la diplomacia y la cooperación. La cuestión del agua en la región se ha redefinido, junto con las responsabilidades ambientales, geopolíticas, económicas y sociales.
En particular, el año 2025 se considera un punto de inflexión crucial para los países de Asia Central en materia de agua, cuando se materialice el cambio de la competencia a la cooperación. El acuerdo trilateral de demarcación fronteriza firmado entre Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán, junto con la "Declaración de Amistad Eterna", demuestra consenso en las percepciones, no solo sobre las disputas fronterizas, sino también sobre cuestiones fundamentales como el intercambio de recursos hídricos, el acceso a la infraestructura hidroeléctrica y la gestión equilibrada de los recursos energéticos e hídricos.
Sin embargo, la falta de alineación entre las prioridades estratégicas nacionales, la capacidad de gestión que no se ha adaptado a las necesidades prácticas y los problemas de intercambio de datos plantean numerosos desafíos a Asia Central en materia de recursos hídricos. Para superar estos desafíos, la región aún necesita un enfoque más integral, según los observadores. La diplomacia hídrica debe integrarse con la experiencia técnica. Además de ampliar las funciones de las organizaciones regionales de gestión del agua, la armonización de las políticas hídricas de Asia Central con mecanismos extrarregionales puede facilitar una mayor integración en los estándares internacionales.
Actualizado el 28/07/2025
Fuente: https://laichau.gov.vn/tin-tuc-su-kien/chuyen-de/tin-trong-nuoc/khung-hoang-nguon-nuoc-o-trung-a.html
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