El terremoto de magnitud 6,8 que azotó el país el 8 de septiembre causó la muerte de más de 2.900 personas, la mayoría en zonas montañosas de difícil acceso. Al menos 59.674 viviendas resultaron dañadas, y el 32 % de ellas se derrumbaron por completo, según informó el ministro Faouzi Lekjaa.
Vista exterior de un campamento de ayuda militar para personas desplazadas por el devastador terremoto en Marruecos. Foto: Reuters
El gobierno proporcionará 2.500 dirhams (244 dólares) mensuales durante un año en ayuda a los hogares afectados por el terremoto, además de una compensación de 140.000 dirhams para las casas completamente destruidas y 80.000 dirhams para las casas parcialmente dañadas, dijo.
El Sr. Lekjaa dijo que la reconstrucción debe respetar el carácter arquitectónico original de las montañas del Alto Atlas.
El terremoto más mortífero sufrido por Marruecos desde 1960 destruyó numerosas aldeas con casas tradicionales de adobe, piedra y madera tosca, típicas de las montañas del Atlas de habla amazigh.
Marruecos planea gastar 120.000 millones de dírhams en un plan de reconstrucción tras el terremoto, incluidas mejoras de infraestructura, durante los próximos cinco años, anunció el miércoles el Palacio Real.
Las zonas afectadas por el terremoto se encuentran entre las más pobres de Marruecos y muchas aldeas remotas carecen de carreteras y servicios públicos básicos.
Mai Anh (según Reuters, CNA)
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