Leroy Sané es una pena para el Bayern Múnich. |
Leroy Sané abandonó el Bayern Múnich después de que el Bayern Múnich venciera al Flamengo por 4-2 en los octavos de final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025™ la madrugada del 30 de junio. Todo ocurrió en silencio, tal como estuvo presente durante la mayor parte de su tiempo en el Allianz Arena: sin ruido, sin explosión y sin momento que realmente le perteneciera.
Expectativa y luego decepción
Sane llegó con la expectativa de heredar la legendaria camiseta número 10 de Arjen Robben, pero luego se fue cuando la gente se dio cuenta: entre el potencial y la grandeza siempre hay un espacio, y la estrella alemana nunca podrá llenarlo.
En 2020, el Bayern invirtió 50 millones de euros en fichar a un extremo rápido y técnico que había despuntado en el Manchester City con Pep Guardiola. Por aquel entonces, Sané tenía 24 años, estaba en la flor de su carrera y era considerado la pieza ideal en la era post-Robben-Ribery. Incluso fue compañero de Vincent Kompany, actual entrenador del Bayern, y se le consideraba un factor clave para definir el futuro estilo de juego del equipo bávaro.
Pero después de cinco años, Sané solo ha dejado un buen historial estadístico y una serie de "casi": casi explosivo, casi fundamental, casi tan querido como Robben, pero nada del todo completo. Entre los extremos más talentosos de Europa, Sané es quien inspira más arrepentimiento que admiración.
Sané acaba de tener su último entrenamiento y partido con el Bayern antes de fichar por el Galatasaray. El entrenador Kompany reveló que "se quedó sentado en el campo de entrenamiento durante mucho tiempo" tras el entrenamiento de despedida, como si no pudiera soportar dejar el lugar donde había depositado tantas esperanzas.
Leroy Sané no dejó mucha impresión en el Bayern Múnich. |
Pero la despedida no fue gloriosa, no el momento que Robben tuvo en Wembley en 2013, cuando marcó el gol decisivo que catapultó al Bayern a la Champions League. Para Sané, todo terminó con suavidad, como había vivido su vida en el Bayern: tranquilo, errático y sin definirse del todo.
Incluso en el partido contra el Flamengo, Sané siguió siendo Sané. Un jugador errático, que desaprovechó varias ocasiones claras. Fue esta falta de agudeza la que reafirmó la convicción de quienes se preguntaban: ¿por qué el Bayern lo incorporó a un torneo tan importante?
La respuesta es porque Sané sigue en el vestuario. Aunque no ha brillado, el ex astro del Manchester City siempre ha sido un compañero respetado.
El capitán Manuel Neuer admitió: «Siempre disfruté jugando con Leroy». El nuevo fichaje, Jonathan Tah, lamentó: «Me entristece mucho no poder seguir jugando con él, al menos en este torneo. Pero así es el fútbol, así es como funciona».
Gran arrepentimiento
Sané tiene la técnica, el ritmo, una zurda inusual, pero lo que le falta es el instinto para decidir un partido. Robben puede estar tranquilo durante 89 minutos y luego aparecer en el momento justo para ganar el partido. Sané es todo lo contrario: puede estar activo durante todo el partido, pero ausente en el momento decisivo. Esa es la diferencia entre un jugador con talento y uno excepcional.
El Bayern de Múnich acaba de desprenderse de Leroy Sané. |
Nadie puede negar la habilidad de Sané, pero el Bayern, y clubes de su talla, necesitan algo más que habilidad. Necesitan iconos. Necesitan jugadores que creen momentos inolvidables, que hagan historia. Y lo más lamentable es que, en cinco años en Múnich, Sané nunca lo ha logrado.
Ahora, a sus 29 años, ha elegido el Galatasaray como su próximo destino. Quizás en Turquía la presión sea menor, el rol esté más definido y Sané tenga más espacio para reafirmarse. Pero para el Bayern, siempre será el "sucesor fallido": aquel que se esperaba que llenara el vacío dejado por Robben, pero que al final desapareció como una brisa en el Allianz Arena.
Sin alboroto ni tragedia, Leroy Sané dejó el Bayern de la misma forma que vivió con la camiseta roja: guapo, talentoso, pero sin alcanzar la leyenda. Y cuando se cerró el telón, la gente se dio cuenta de repente: nunca tuvo un momento verdaderamente suyo.
Fuente: https://znews.vn/sane-la-tai-nang-nua-voi-post1564740.html
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