Los estudiantes chinos de élite ya no desean estudiar en Estados Unidos

Solo alrededor del 10% de los graduados de las dos mejores universidades de China, Tsinghua y Pekín, estudian en Estados Unidos, una fuerte caída con respecto a hace aproximadamente una década.

En 1989, aproximadamente 1600 de los más de 2200 estudiantes, lo que representaba el 70 % del alumnado de esta prestigiosa universidad, se trasladaron a Estados Unidos y se quedaron a vivir allí. El biólogo Shi Yigong, entonces vicerrector de la Universidad de Tsinghua, relató esta historia en la CCTV en 2017. La opción más popular entre los estudiantes internacionales son las mejores universidades de Estados Unidos o el Reino Unido.

Hoy en día, la situación ha cambiado drásticamente. Según una estadística, en 2022, solo el 7 % de los graduados de la Universidad de Tsinghua, tanto de pregrado como de posgrado, continuaron sus estudios en el extranjero. De igual manera, la Universidad de Pekín registró que el 14 % de sus casi 3200 estudiantes se fueron al extranjero para cursar estudios superiores. Esto representa solo la mitad de la cifra de 2017.

"En los últimos cuatro años, la mayoría de los mejores estudiantes han optado por quedarse en China, y solo unos pocos se han ido a estudiar al extranjero", dijo un físico de la Universidad de Tsinghua.

Tsinghua y Pekín son las dos mejores universidades de China, clasificadas en los puestos 12 y 14 a nivel mundial respectivamente, según el ranking universitario de THE de 2024. Esto demuestra que el entorno académico y laboral del país resulta cada vez más atractivo para los estudiantes con un buen expediente académico.

Foto ilustrativa: SCMP — Foto ilustrativa: *SCMP*

Según el Ministerio de Educación chino, desde la apertura del país en 1978 hasta 2021, cerca de ocho millones de estudiantes chinos estudiaron en el extranjero. El Ministerio considera que esta cifra es muy elevada y que influye notablemente en el flujo migratorio entre Estados Unidos y China. Sin embargo, algunos científicos que trabajan en Estados Unidos ya empiezan a notar la ausencia de estudiantes chinos en el extranjero.

Según Zhao Yiping, profesor de física de la Universidad de Georgia en Estados Unidos, en el pasado su departamento recibía a más de la mitad de sus nuevos estudiantes chinos, pero este año esa cifra se puede contar con los dedos de una mano; en cambio, los estudiantes provienen de países en desarrollo como Nepal y Bangladesh.

“Preferimos trabajar con estudiantes chinos porque, en general, tienen una base académica más sólida”, dijo el Sr. Zhao.

Se dice que la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto directo en este cambio. Pero, más importante aún, según algunos expertos, China se está convirtiendo en una potencia mundial en ciencia y tecnología, muy diferente a la de principios de siglo. Un informe de junio del Nature Index , una organización global de investigación y clasificación académica, mostró que las instituciones chinas están superando a Estados Unidos y otros países occidentales en el número de artículos científicos publicados.

“China está experimentando un fuerte desarrollo en muchos campos académicos. Por ejemplo, si a los estudiantes se les restringe la posibilidad de obtener un título en ciencias de la computación en Estados Unidos, es poco probable que busquen cursos alternativos en Alemania, el Reino Unido u otros países, porque China también es una potencia líder y cuenta con muchas grandes empresas tecnológicas”, afirmó Shen Wenqin, profesor asociado de la Universidad de Pekín.

Al mismo tiempo, China ha estado modernizando su estructura industrial para convertirse en una economía de tecnología avanzada, creando así muchos puestos de trabajo para jóvenes expertos en tecnología.

"China ya no depende de Occidente para la formación de talentos como antes", afirmó el profesor Zhao.

El señor Shen reconoció que, en el pasado, las mentes más brillantes emigraban y la mayoría no regresaba, lo que perjudicaba el sistema de formación de talentos de China. Shen consideró este cambio positivo.

Sin embargo, a muchas personas también les preocupa que esta tendencia aumente, porque el desarrollo científico de China proviene en parte de la política de enviar jóvenes talentos a estudiar a países desarrollados y de mantener intercambios académicos con el mundo.

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