Esa es Vi Thi Vieng, una costurera nacida en 1991, que eligió su propio camino: quedarse, preservar el alma del traje tailandés negro y sembrar ese amor para la próxima generación.

El sastre de cabras Vi Thi Vieng
FOTO: PROPORCIONADA POR EL AUTOR
Nacida de su amor por los trajes tradicionales tailandeses, Vieng estudió costura en la ciudad y luego regresó a casa para abrir un pequeño taller. Los primeros pedidos fueron pocos, pero con perseverancia cosió cada puntada, convirtiéndose poco a poco en una modista de confianza para las mujeres de la comuna y las comunas vecinas. Los vestidos, pañuelos y camisas que confecciona Vieng no son solo vestimentas, sino también la esencia cultural de la nación, que ella atesora y preserva.
Vieng no solo transmitió ese amor a su hija, sino también a ella misma. Por las noches, a la luz de la lámpara, le enseñaba con esmero a cortar tela, coser botones, usar tijeras y colocar agujas. Para Vieng, enseñar a su hija no era solo un medio para ganarse la vida, sino, aún más importante, ayudarla a sentirse orgullosa, a preservar y a continuar la belleza tradicional del pueblo tailandés negro de Yen Tinh.

Vieng le está enseñando a su hija a coser botones en su blusa.
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Además de coser, Vieng y su esposo realizan diversos trabajos para mantener su sustento. Cultivan acacia, venden semillas y las distribuyen entre la población, y aprenden el oficio de confeccionar cortinas y mosquiteros. Sus productos han llegado a aldeas remotas como Huu Khuong, Bao Thang y Xop Chao. Actualmente, su familia también es proveedora de muebles para una importante empresa provincial, ofreciendo camas, armarios, mesas, sillas y cortinas a muchas familias, especialmente a aquellas que trabajan lejos de casa y desean mantener su hogar en el campo.
Ocupada en ganarse la vida, Vieng siempre ha estado al margen de los movimientos colectivos de la aldea. Es miembro activa de la Asociación de Agricultores, del Club de Canto y Danza Folclórica de la Aldea Vang Cuom, y ha recibido un certificado de mérito del Comité del Frente de la Patria de Vietnam de la comuna por sus contribuciones a la construcción del movimiento.
Cabe destacar que, en julio de 2025, cuando los habitantes del casco antiguo de Thach Giam sufrieron graves pérdidas durante la tercera tormenta, Vieng dejó de lado temporalmente su negocio y, junto con su esposo, formó un grupo de 16 personas que llevaron arroz glutinoso, carne asada y ensalada para ayudar a la población. No solo proporcionaron alimentos, sino que también se dedicaron a limpiar el lodo, lavar ropa y transportar cosas durante todo el día, contribuyendo así a paliar las pérdidas de las personas afectadas por las inundaciones. Además, siempre fue una de las primeras en participar en donaciones y brindar apoyo en situaciones difíciles en la zona.


El equipo de rescate de Vieng (con sombrero blanco) y sus amigos ayudan a la gente tras la tercera tormenta.
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A sus 34 años, Vieng ha demostrado la fortaleza de una mujer tailandesa: atreviéndose a ser diferente para conservar lo que ama, aferrándose a su tierra natal con destreza y perseverancia. No solo es buena en economía , sino que también contribuye a preservar la cultura, fortalecer la comunidad y difundir el espíritu de compartir.
Cada noche, en la pequeña casa de la aldea de Yen Tinh, el sonido de la máquina de coser de Vieng resuena con fuerza, mezclándose con su dulce voz mientras guía pacientemente a su hija en cada puntada y cada corte de tela. Esa imagen es como una continuación: de las manos de la madre, el amor por los vestidos negros tailandeses se transmitirá gradualmente a las de la niña, convirtiéndose en un flujo constante y duradero.
Vi Thi Vieng no solo cose vestidos y camisas, sino que también «teje» orgullo, para que en el futuro, al mencionar los trajes étnicos tailandeses en Yen Tinh, se recuerde a quienes eligieron vivir con dignidad, preservando la esencia cultural del pueblo. Y se espera que de Vieng surjan muchos otros jóvenes que se atrevan a quedarse, que se atrevan a seguir sus pasos, para que el hilo de la tradición jamás se rompa con el paso del tiempo.

Fuente: https://thanhnien.vn/soi-chi-giu-hon-trang-phuc-nguoi-thai-den-o-ban-vang-cuom-185251013113216382.htm






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