Recientemente, la noticia de que una joven actriz sufre una insuficiencia renal terminal a los 30 años ha conmocionado a mucha gente.
Estadísticas alarmantes
A la actriz le diagnosticaron insuficiencia renal en etapa 3 en mayo de 2023, y para 2024, la enfermedad había progresado rápidamente a la etapa final. Actualmente, la paciente se encuentra en estado crítico, con edemas, hipertensión arterial, hiponatremia y diálisis diaria. El médico tratante afirmó que un trasplante de riñón es la única solución para sobrevivir.

Según las estadísticas, cada año en Vietnam se registran unos 8.000 nuevos casos de insuficiencia renal, muchos de ellos en personas menores de 30 años. Actualmente, cientos de miles de pacientes dependen de la diálisis regular para sobrevivir. Lo preocupante es que muchos jóvenes son diagnosticados en una etapa avanzada, enfrentándose a diálisis de por vida o a la espera de un trasplante de riñón.
La Dra. II Vu Thi Minh Hoa, Jefa del Departamento de Nefrología y Diálisis del Hospital Nguyen Tri Phuong (HCMC), explicó que, en el pasado, los casos de insuficiencia renal en jóvenes se debían principalmente a causas congénitas, enfermedades genéticas como la poliquistosis renal o trastornos inmunitarios que dañan los riñones de forma asintomática. Sin embargo, en los últimos años, el hospital ha registrado un número significativo de pacientes jóvenes con insuficiencia renal aguda debido a hábitos de vida como la automedicación con fármacos de origen desconocido, la medicación prolongada sin prescripción médica o una dieta deficiente y poco científica . Estos factores causan daño renal agudo, lo que deriva en insuficiencia renal aguda.
Según el Dr. Hoa, incluso después del tratamiento de emergencia, la función renal puede recuperarse parcialmente, pero la mayoría de los pacientes aún presentan insuficiencia renal crónica en estadio 2, 3 o 4. Algunos casos progresan gravemente, obligándolos a someterse a diálisis regular, ya que han entrado en la fase final de la enfermedad.
La Dra. II Nguyen Thi Diem Huong, especialista del Hospital Universitario de Medicina y Farmacia de Ciudad Ho Chi Minh (Instalación 3), afirmó que, según informes detallados de centros médicos nacionales, entre 2020 y 2025, la tasa de personas de entre 18 y 30 años con enfermedad renal representó entre el 20 % y el 30 % del total de casos. Esta cifra es alarmante y refleja el rápido resurgimiento de una enfermedad que antes se consideraba propia de la vejez.
Alimentación no científica
La enfermedad renal crónica es un estado de deterioro prolongado e irreversible de la función renal, que progresa a través de cinco etapas según la tasa de filtración glomerular (TFG).
En las primeras etapas, la enfermedad no suele presentar síntomas evidentes. A partir de la etapa 3, el paciente puede experimentar fatiga, anemia, hipertensión arterial y alteraciones electrolíticas. Las etapas 4 y 5 se presentan cuando la función renal está gravemente deteriorada, lo que requiere preparación para diálisis o trasplante renal.
Según el Dr. Huong, la causa de la insuficiencia renal en jóvenes está relacionada con diversos factores, desde el estilo de vida hasta los hábitos. En concreto, una alimentación y bebida poco saludables, junto con un mayor consumo de comida rápida, alimentos procesados, bebidas azucaradas, alimentos con alto contenido de sal, grasas saturadas y azúcares refinados, ejerce presión sobre los riñones.
Además, el estilo de vida sedentario, trasnochar y el alto nivel de estrés aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión arterial, diabetes y enfermedades subyacentes peligrosas que dañan los riñones.
Además, algunos hábitos como retener la orina y beber poca agua, conductas aparentemente inofensivas, pueden provocar un deterioro de la función renal, dando lugar fácilmente a infecciones del tracto urinario y cálculos renales.
En particular, la automedicación, el abuso de fármacos, alimentos funcionales de origen desconocido o productos “tónicos renales” de amplia venta pueden provocar nefritis intersticial, necrosis tubular renal e incluso insuficiencia renal aguda.
Cabe destacar que algunas enfermedades subyacentes como glomerulonefritis, diabetes, trastornos metabólicos... se diagnostican cada vez más en personas menores de 35 años, de las cuales la glomerulonefritis crónica es la principal causa de insuficiencia renal terminal.
Para prevenir la insuficiencia renal prematura, los médicos recomiendan cambiar los hábitos de salud, desde beber alcohol de manera saludable, reducir el consumo de sal, limitar los alimentos procesados, beber suficiente agua y hacer ejercicio al menos 150 minutos por semana.
Además, se deben incluir en los chequeos regulares análisis de orina, creatinina en sangre y mediciones de presión arterial, especialmente para personas con alto riesgo. Además, se debe fortalecer la educación sanitaria aprovechando las redes sociales y los influencers (KOL) para concientizar a la población sobre el cuidado y la protección renal.
Muchas consecuencias
La insuficiencia renal en jóvenes no solo afecta al individuo, sino que también tiene graves consecuencias para la familia y la sociedad, como la carga económica. La diálisis cuesta entre 12 y 36 millones de dongs al mes; el trasplante de riñón, entre 300 y 500 millones de dongs por caso. Muchos jóvenes se ven obligados a abandonar la escuela, perder su trabajo y depender de sus familias.
Además, la calidad de vida se ve reducida cuando los pacientes deben someterse a diálisis tres veces por semana, lo que conlleva numerosas complicaciones, como anemia, edemas, fatiga prolongada y deterioro de la salud física y mental. Al mismo tiempo, se ejerce presión sobre el sistema sanitario, ya que solo se cubre alrededor del 30 % de las necesidades actuales de diálisis. En particular, el coste de la diálisis se encuentra entre los mayores gastos del seguro médico.
Fuente: https://baolaocai.vn/suy-than-tan-cong-nguoi-tre-post403663.html
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