
Los distritos, pueblos, ciudades y organismos especializados del sector agrícola han reforzado su personal en las zonas rurales para dirigir la producción, inspeccionar y asesorar a los agricultores en la implementación de soluciones para el cuidado de los cultivos y el control de plagas, con el fin de garantizar una buena cosecha de verano-otoño. Se recomienda a la población que supervise regularmente sus campos y zonas de cultivo, detecte las plagas a tiempo y aplique métodos preventivos oportunos. En esta época, los agricultores están trabajando activamente en sus campos para cuidar, fertilizar y desmalezar los arrozales, cacahuetes y maíz.
Según estadísticas de organismos especializados, al 28 de julio, la superficie total de cultivos afectados por organismos nocivos superaba las 2.313 hectáreas. En particular, en el cultivo de arroz de invierno-primavera, aparecieron diversas plagas, tales como: el pequeño enrollador de hojas, con una densidad común de 1 insecto/m², llegando en algunos lugares a entre 5 y 25 insectos/ m² , con una superficie afectada de 13 hectáreas; la piriculariosis, con una tasa común de entre el 0,5 y el 1,5 %, alcanzando en algunos lugares entre el 5 y el 15 %, y localmente hasta el 50 %, con una superficie afectada de 111,5 hectáreas; y el caracol manzana dorado, con una densidad común de entre 1 y 3 insectos/ m² , llegando en algunos lugares a 10 insectos/ m² , con una superficie afectada de 307,8 hectáreas. Los daños causados por ratas son comunes, representando entre el 1% y el 3%, y entre el 5% y el 15% en zonas altas. La superficie afectada es de 94,3 hectáreas. En otros cultivos (arroz de secano, maíz de verano-otoño), aparecen esporádicamente enfermedades como la mancha marrón, la enfermedad de la hoja plateada, plagas de ratas, enrolladores de hojas pequeños, gusanos cogolleros y la mancha foliar grande. Las langostas del bambú siguen causando daños en los bambúes del distrito de Muong Nhe.
Para garantizar la productividad y eficiencia de los cultivos, el Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural recomienda que las localidades y la población monitoreen regularmente el clima y las enfermedades de las plantas, especialmente las emergentes, para aplicar herbicidas preventivos y de control de inmediato. En particular, para el arroz, es necesario intensificar la investigación y monitorear de cerca la presencia de organismos dañinos para implementar medidas de tratamiento oportunas, especialmente para controlar la piriculariosis, la mancha marrón, el tizón foliar, los enrolladores de hojas y los saltahojas. Se instruye a la población para que aísle y trate de inmediato las áreas con enfermedades emergentes o los campos donde la fumigación no haya sido efectiva.
Para los árboles frutales, instruya a la población sobre las medidas de cuidado adecuadas para cada tipo de árbol, prevenga las plagas mediante la aplicación de prácticas de manejo integrado de plagas (MIP) y mejore la salud del suelo con el programa de Manejo Integrado de la Sanidad Vegetal (MISV). Preste atención a la adición de micronutrientes como calcio y zinc para reducir la caída y el agrietamiento de la fruta por desnutrición; controle adecuadamente el oídio y la antracnosis en los árboles de mango; y las arañas, barrenadores de la fruta y moscas de la fruta en los cítricos, utilizando productos biológicos, fitoterapéuticos y medicamentos biológicos para ayudar a equilibrar el ecosistema y garantizar la seguridad de los productores. Continúe monitoreando de cerca el desarrollo de la langosta del bambú y prevengándola de manera proactiva.
Gracias a las medidas preventivas, hasta el momento, los cultivos de verano-otoño en la provincia se desarrollan bien, y las plagas y enfermedades se han controlado con prontitud, sin mayor impacto en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Para combatir la enfermedad del enrollador de la hoja en los arrozales, se han aplicado tratamientos preventivos con insecticidas en 128 hectáreas infectadas con diversas enfermedades; en 250 hectáreas infectadas con la enfermedad del añublo de la hoja; y en casi 90 hectáreas, se han controlado organismos dañinos como ratas, caracoles manzana dorados y tizón bacteriano de la hoja. Para otros tipos de enfermedades de las plantas con áreas afectadas pequeñas, también se han aplicado tratamientos preventivos con insecticidas. Sin embargo, dada la variabilidad climática, es fundamental no actuar por cuenta propia y mantener un cuidado activo, prevenir las plagas y utilizar plaguicidas siguiendo las recomendaciones de las agencias especializadas.
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