La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) autorizó el dispositivo para utilizar ondas de ultrasonido para destruir tumores en el hígado.
El dispositivo, que no requiere agujas, cuchillos ni fármacos, se llama histotricia y fue desarrollado por la empresa HistoSonics, fundada en 2009 por ingenieros y médicos de la Universidad de Michigan. Popular Science informó el 15 de octubre. La decisión de conceder la licencia se tomó después de que los resultados de una serie de ensayos clínicos demostraran que el dispositivo puede destruir eficazmente los tumores hepáticos sin dejar de ser seguro para los pacientes. Actualmente, los hospitales de EE. UU. pueden comprar equipos y ofrecer opciones de tratamiento a los pacientes.
La máquina funciona dirigiendo pulsos de ultrasonido de alta energía directamente al tumor, creando grupos de microburbujas en su interior. Cuando las burbujas se forman y estallan, ejercen presión sobre las células y los tejidos circundantes, creando condiciones que descomponen las estructuras dentro del tumor, dejando pedazos dispersos que el sistema inmunológico puede manejar más adelante allí.
Una vez anestesiado el paciente, se coloca sobre su abdomen un cabezal de tratamiento que se asemeja a un par de gafas de realidad virtual. El médico explora la pantalla de control para examinar y localizar el tumor. A continuación, proyectaron ondas sonoras. El proceso es muy rápido e indoloro, y el tiempo de recuperación tras el tratamiento es muy corto.
Gracias al generador de imágenes dual, los médicos también pueden observar ondas sonoras dirigidas al tumor evitando otras partes del cuerpo. El brazo robótico eliminará obstáculos para apuntar mejor al área del tumor. Durante este proceso, el sistema inmunológico del paciente también aprendió a reconocer las células tumorales como una amenaza, evitando así la reinfección o la metástasis en el 80% de los ratones de prueba.
Los resultados de las pruebas son muy alentadores. La técnica de fresado de tejidos se aplica en muchos experimentos preclínicos para tumores fuera del cerebro, como el cáncer de riñón, el cáncer de mama, el cáncer de páncreas y el cáncer musculoesquelético. Además de los tumores, una técnica similar llamada litotricia también rompe dolorosamente los cálculos renales hasta que se vuelven lo suficientemente pequeños como para salir del cuerpo de forma natural.
un khang (De acuerdo a Popsci)