Según el profesor asociado Dr. Nguyen Duy Thinh, ex profesor del Instituto de Biotecnología y Alimentación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hanoi, la información de que la carne guardada en el frigorífico durante mucho tiempo puede producir toxinas que causan cáncer es inexacta. Sin embargo, cuanto más tiempo se conserve la carne, más nutrientes perderá, existiendo el riesgo de crear toxinas y perjudicar la salud.
El tiempo máximo para conservar la carne en el congelador depende de muchos factores, incluido el tipo de carne y la temperatura. Entre ellos, la temperatura es el factor que juega el papel más importante. Si la temperatura es demasiado alta, la carne se volverá rancia y se echará a perder fácilmente porque este es un ambiente favorable para que las bacterias crezcan y se desarrollen. Por el contrario, la carne en el frigorífico con una temperatura demasiado baja se congelará, perderá agua e incluso se degenerará.
En general, la carne envasada para la exportación se almacenará en cámaras frigoríficas a temperaturas muy bajas, -50 grados centígrados, durante un máximo de 6 meses. En cuanto a los frigoríficos domésticos, el congelador sólo alcanza entre -12 y -18 grados centígrados y la carne se puede conservar hasta un mes. Entonces, si tu familia guarda la carne en el refrigerador durante un mes, aún puedes comerla descongelada.
Sin embargo, si la carne se mantiene en el frigorífico durante demasiado tiempo, los microorganismos se adaptarán, funcionarán y crecerán lentamente, produciendo así toxinas y provocando otras enfermedades. Además, cualquier alimento, no sólo la carne, que se deje en el frigorífico durante demasiado tiempo provocará cambios en sus ingredientes. La carne no muestra signos de rancidez y tampoco puede ser tan deliciosa procesada como fresca. Lo ideal es intentar comerlo todo lo antes posible, sin dejarlo mucho tiempo.
¿Cómo conservar la carne para mantenerla fresca?
Para conservar la carne cruda en el frigorífico, debes limpiarla antes de meterla en el congelador. Tenga cuidado de envolver la carne en varias capas para evitar que se congele demasiado, lo que provocaría deshidratación o cambios de color y sabor.
La temperatura en el refrigerador debe mantenerse a un nivel estable (aproximadamente -18 grados Celsius para el congelador, 4-5 grados Celsius para el refrigerador) para garantizar que los nutrientes de la carne se mantengan intactos. Para las carnes cocidas, conviene aspirarlas o utilizar film transparente antes de guardarlas.
No debe colocar la carne cruda y la carne cocida una cerca de la otra cuando la guarde en el refrigerador, ya que esto puede hacer que las bacterias se propaguen rápidamente y la carne se eche a perder más rápido.
Las amas de casa deben dividir la carne en porciones lo suficientemente pequeñas para ahorrar tiempo al descongelarla y preservar la frescura de la carne no utilizada.