Postecoglou ha perdido oficialmente su trabajo en el Tottenham Hotspur. |
Apenas unas semanas después de la gloriosa noche de Bilbao, donde el Tottenham Hotspur alzó un trofeo europeo por primera vez en 41 años, la historia del "Angeball" —la filosofía futbolística ofensiva e inspiradora de Ange Postecoglou— ha llegado oficialmente a su fin. No habrá una tercera temporada, ni la oportunidad de continuar el sueño inacabado.
El presidente Daniel Levy tomó una fría decisión -una vez más- a pesar de haber ganado la Europa League y de haber recibido una ola de apoyo de la mayoría de los aficionados.
¿Un final amargo?
Cuando Postecoglou dijo tras la final: «Hemos saboreado la gloria, ahora es el momento de volver con mayor ambición», no sabía que su destino estaba sellado antes de que el avión que transportaba al Tottenham aterrizara en el País Vasco. La confianza de la cúpula del club se había desvanecido.
Para Levy, los escasos puntos de la Premier League, los abucheos y las actuaciones inconsistentes han eclipsado cualquier emoción derivada de un primer título europeo en décadas.
Es difícil de justificar. Si bien ganar la Europa League fue la cúspide, el Tottenham de Postecoglou también ha dejado unas estadísticas preocupantes: 22 derrotas en la Premier League, la peor en la historia de los Spurs; 26 derrotas en todas las competiciones en la temporada 2024/25, la mayor cantidad en la historia del club.
Sorprendentemente, el 25% de los puntos de Ange en la Premier League se consiguieron en los primeros 10 partidos de la temporada 2023/24. Tras un comienzo brillante, vino una larga serie de altibajos, perdiendo el rumbo. ¿Tenía razón Levy? Quizás, pero la historia no es tan simple como las cifras.
Postecoglou tuvo que dirigir al Tottenham durante dos temporadas en las que casi nunca contó con su plantilla más fuerte. |
El fútbol es un deporte cruel donde los resultados a menudo oscurecen el contexto. Postecoglou ha tenido que dirigir al Tottenham durante dos temporadas en las que casi nunca ha contado con su plantilla más fuerte.
Desde Vicario, Romero, Van de Ven, Udogie, Maddison, Bentancur hasta Richarlison, todos han estado ausentes por largos periodos. En la etapa más difícil, se vio obligado a recurrir a jugadores jóvenes y reservas.
Se podría argumentar que, con la plantilla completa, los Spurs de Postecoglou serían segundos en la tabla en cuanto a eficacia goleadora. Pero eso es solo una hipótesis.
El fútbol no espera a que nadie se recupere para volver a empezar. Y mientras los pilares estaban fuera, el Tottenham perdió contra el Palace, el Ipswich y el Leicester, y dejó escapar puntos contra rivales de mucha menor categoría.
Pero sería injusto mirar solo el marcador, ya que la victoria de la Europa League en sí misma es un testimonio de la capacidad de Postecoglou para dirigir al equipo.
Se vio obligado a abandonar la filosofía de ataque fluido que le había valido tres premios consecutivos al Entrenador del Mes en favor de un estilo pragmático, algo que había sido criticado por sus predecesores, José Mourinho y Antonio Conte. El Tottenham en Europa era disciplinado, defensivo y reservado, y, en última instancia, ganador.
No se trata de los resultados, se trata de la creencia.
Postecoglou fue un símbolo del comienzo. Las palabras "Big Ange" resonaron en el estadio del Tottenham Hotspur, con aficionados entusiasmados hablando de "recuperar la identidad".
Pero todo eso se desvaneció. A medida que el equipo flaqueaba, los abucheos comenzaron a llover, no solo contra los jugadores, sino también contra el propio entrenador australiano. Existía la sensación de que el equipo y la afición ya no estaban en sintonía.
Postecoglou fue en su día un símbolo de inicios. Pero poco a poco, todo se descarriló. |
Y Levy, en un momento de decisión, decidió parar. Quizás miró hacia el Manchester United —donde la directiva renovó apresuradamente el contrato de Ten Hag tras ganar la FA Cup— y no quiso repetir el mismo error.
Aunque el triunfo de los Spurs en la Europa League llegó con la clasificación para la Liga de Campeones y un gran sueldo, para Levy, Postecoglou no era el hombre adecuado para liderar el camino.
Postecoglou llegó al Tottenham sin Harry Kane, el alma del club durante más de una década. Tuvo que reconstruirse prácticamente desde cero, tras dos temporadas plagadas de lesiones y un mercado de fichajes decepcionante. Aun así, el entrenador australiano logró un trofeo: una Copa de Europa. Algo que parecía imposible, dadas las circunstancias al comienzo de la temporada.
Pero el fútbol moderno no es lugar para la paciencia. Con presiones financieras, exigencias de resultados inmediatos y una afición en constante alerta, los entrenadores, incluso aquellos que han traído la gloria, pueden ser reemplazados como peones.
El Tottenham emprende ahora una nueva aventura. Levy vuelve a apostar por el cambio, con la esperanza de que esta vez su sustituto pueda mantener viva la llama del triunfo por más tiempo: no solo una noche en Bilbao, sino toda una era.
¿Y Postecoglou? Se irá con la cabeza bien alta. No porque todo lo que hizo fuese perfecto, sino porque trajo esperanza, algo que el Tottenham ha carecido durante una década. Y la esperanza, a veces, merece ser recordada.
Fuente: https://znews.vn/tottenham-qua-tan-nhan-khi-sa-thai-postecoglou-post1558912.html
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