Estación de carga para coches eléctricos en la calle Wolvendael, distrito de Uccle, Bruselas (Bélgica). (Foto: Huong Giang/VNA)
Según un corresponsal de VNA en Bruselas, esto no es solo un hito simbólico, sino también una prueba de que el transporte eléctrico se está convirtiendo poco a poco en una opción popular y fiable para los europeos, incluso durante las temporadas pico de viajes, como las vacaciones de verano.
Según EV Belgium, la red de carga está creciendo a un ritmo sin precedentes gracias a la inversión conjunta de los sectores público y privado. Con más de un millón de puntos de carga públicos en funcionamiento, incluyendo alrededor de 100.000 estaciones de carga rápida o ultrarrápida, los usuarios de vehículos eléctricos ahora pueden circular sin preocuparse por la autonomía ni el acceso a la energía.
De hecho, las estaciones de carga ultrarrápida modernas pueden recargar la mayor parte de la batería en menos de 20 minutos, el mismo tiempo que toma un café en el camino. Esto hace que viajar largas distancias en vehículos eléctricos sea menos complicado y más agradable y cómodo que nunca.
En Bélgica, la infraestructura de carga también está avanzando a pasos agigantados. La red pública de carga alcanza ya casi 100.000 puntos en todo el país, lo que convierte a Bélgica en uno de los países mejor equipados de la Unión Europea (UE).
Cabe destacar que, de estos, más de 90.000 puntos de carga proporcionan energía estándar, satisfaciendo la necesidad de recarga nocturna o en el lugar de trabajo. Los 7.000 puntos restantes son estaciones de carga rápida, capaces de satisfacer necesidades de movilidad flexible. Valonia, considerada antiguamente un país rezagado en la electrificación del transporte, ha logrado un claro avance al duplicar el número de estaciones de carga rápida en tan solo un año.
Junto con el desarrollo de la infraestructura, se espera que el número de vehículos eléctricos se dispare en el futuro próximo. EV Belgium predice que, para finales de la década, podría haber alrededor de dos millones de vehículos eléctricos en las carreteras belgas. Para responder a esta escala, la red de carga debe seguir expandiéndose no solo en cantidad, sino también en densidad de cobertura y conectividad.
Este desarrollo sincrónico se considera un requisito previo para garantizar que los vehículos eléctricos puedan reemplazar de manera sostenible y efectiva a los vehículos tradicionales de combustibles fósiles.
No solo mejoran las cifras: la calidad y la transparencia de la experiencia de carga también están mejorando significativamente. Gracias al reglamento AFIR (Infraestructura de Combustibles Alternativos) de la UE, que entra en vigor en 2024, los operadores de estaciones de carga deben cumplir con estándares estrictos en cuanto a la visualización de tarifas, los métodos de pago y la accesibilidad del servicio.
Los usuarios ahora pueden pagar simplemente con tarjeta bancaria, sin necesidad de usar aplicaciones o tarjetas de membresía como antes. La información sobre la capacidad de carga, el tiempo estimado y el precio también se publica, lo que ayuda a evitar sorpresas desagradables al usar el servicio.
Esto se considera un factor importante para aumentar la confianza del consumidor en los vehículos eléctricos, al tiempo que elimina las barreras que alguna vez existían para aquellos que dudaban en cambiar de vehículo.
Además de la infraestructura y la normativa, la tecnología de carga también está avanzando significativamente. Se están diseñando nuevos vehículos eléctricos para que sean compatibles con estaciones de carga ultrarrápida sin sacrificar la duración de la batería, una de las preocupaciones más comunes entre los consumidores.
La combinación de tecnología de carga avanzada y compatibilidad con vehículos de nueva generación ayuda a acortar el tiempo de carga y, al mismo tiempo, mejora la comodidad del usuario en todas las situaciones de viaje.
Que Europa haya alcanzado el hito del millón de puntos de carga no es solo un hito en infraestructura, sino también una fuerte afirmación del compromiso de la región con la construcción de un sistema de transporte sostenible, equitativo y de cero emisiones.
A medida que cargar un coche eléctrico se hace tan fácil como cargar gasolina y la experiencia del usuario continúa mejorando, la transición a vehículos eléctricos ya no es una cosa del futuro, sino que está sucediendo hoy, en todas las carreteras de Europa.
“Si en el pasado, los vehículos eléctricos eran solo la elección de los pioneros, ahora se han convertido en una opción inteligente y viable para la mayoría”, enfatizó el representante de EV Belgium.
Con el actual impulso de desarrollo, la carga de vehículos eléctricos será más rápida, más barata y más sencilla, lo que contribuirá a acercar a Europa al objetivo de la neutralidad de carbono y de una economía verde, limpia y sostenible para las generaciones futuras.
Según VNA
Fuente: https://baothanhhoa.vn/1-trieu-diem-sac-xe-dien-da-duoc-lap-dat-tren-toan-chau-au-255797.htm
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