En el mundo moderno, todos estamos tan ocupados y ajetreados que a menudo olvidamos cuidar nuestra salud mental. De hecho, no necesitas viajes largos ni costosas sesiones de terapia. Con solo 15 minutos al día, haciendo pequeñas cosas, pero de la manera correcta, te sentirás más relajado y disfrutarás mucho más de la vida.
Siéntate quieto y respira profundamente.
Respirar profundamente es una forma natural de descomprimirse. Busca un rincón tranquilo, siéntate con la espalda recta, inhala lentamente, aguanta la respiración unos segundos y exhala lentamente. Repite esto durante 15 minutos y sentirás que tu mente se relaja, tu ritmo cardíaco se estabiliza y tu espíritu se relaja.
Escribe unas líneas para ti
No subestimes la importancia de una breve entrada en tu diario. Escribir lo que piensas, lo que te preocupa o por lo que estás agradecido cada día puede ayudarte a dejar que tus emociones "respiren", reducir el estrés y comprenderte mejor a ti mismo.

Camine lentamente alrededor de la casa o el jardín.
Caminar no es solo ejercicio, sino también una forma de bajar el ritmo. Camina despacio, observa los árboles, escucha a los pájaros, siente tus pasos... 15 minutos así son suficientes para refrescar el espíritu.
Apague los aparatos electrónicos
Apaga tu teléfono, apaga el televisor, apaga las redes sociales. 15 minutos sin timbres ni notificaciones le darán a tu cerebro un valioso descanso, ayudándote a evitar la sobrecarga de información.
Haz algo que te guste
Preparar una taza de té, escuchar música, regar las plantas, doblar la ropa con atención… Pequeñas cosas pero suficientes para aportar una sensación de paz y conexión con uno mismo.
Leer algunas páginas de un libro
Quince minutos de lectura al día no es mucho, pero es suficiente para abrir la mente y reducir las preocupaciones. Elige libros ligeros y positivos y notarás una clara mejora en tu estado de ánimo.
Estiramiento corporal suave
Algunos movimientos de yoga, estiramientos, rotación del cuello, estiramiento de las extremidades... 15 minutos de estiramientos ayudarán al cuerpo a volverse más flexible y a reducir la fatiga, especialmente para aquellos que están sentados y trabajan durante muchas horas.
Escucha música de meditación o sonidos de la naturaleza.
Sonidos relajantes como la lluvia, los arroyos, la música de meditación… tienen un efecto calmante en la mente y alivian el estrés de forma muy efectiva. Simplemente siéntate, cierra los ojos, relájate y escucha.
Reorganiza tu rincón de trabajo o el rincón de tu habitación
Dedica 15 minutos a limpiar, quitar el polvo y doblar cosas. Un espacio ordenado te ayudará a sentirte cómodo y tu mente estará más despejada y relajada.
Llamar a familiares
Una breve llamada a tus padres, amigos o seres queridos también es una forma de recargar tus energías emocionales. Solo unas cuantas historias breves, pero suficientes para conectarte y sentirte bien.
Quince minutos al día no es mucho, pero si lo mantienes con paciencia, estos pequeños minutos de sanación te ayudarán a que tu vida ajetreada sea más ligera y tranquila cada día. Y lo más importante, aprenderás a reencontrarte contigo mismo, un regalo invaluable que una vida ajetreada nos hace olvidar fácilmente.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/15-phut-moi-ngay-de-thay-cuoc-song-de-chiu-hon-post1551235.html
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