Las granadas son ricas en potasio y otros nutrientes cardiosaludables. El jugo de granada tiene una actividad antioxidante mucho mayor que el té verde o el vino tinto.
Un estudio de 2018 realizado por la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) con 60 personas descubrió que beber 177 ml de jugo de granada al día durante 6 semanas redujo significativamente la presión arterial en personas con diabetes tipo 2 en comparación con aquellos que no bebieron el jugo.
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