Usar joyas nos ayuda a perfeccionar nuestra apariencia y también es una forma de expresar nuestra personalidad. Los metales que se suelen utilizar para fabricar joyas son: acero inoxidable, plata, oro, titanio y platino.
Tras un tiempo de uso, las joyas se desgastarán, dañarán y se llenarán de suciedad y polvo. ¡No olvides guardar las siguientes notas para limpiarlas y conservarlas!
Las joyas necesitan un cuidado meticuloso.
Las joyas están hechas de metal, por lo que reaccionan con ciertas sustancias químicas. Por lo tanto, para conservarlas mejor, debemos limitar su exposición a ambientes con muchos químicos, como agua de mar, agua de piscina, perfume, etc.
En particular, mantenga las joyas alejadas de detergentes fuertes, alcohol y acetona. Estas sustancias provocan reacciones químicas, corroen las joyas y causan daños difíciles de tratar.
La limpieza de las joyas debe realizarse con cuidado.
La superficie de las joyas suele ser lisa, así que evita frotarlas contra otros objetos porque puede desprender la pintura, deformar la joyería y afectar su durabilidad y estética.
Para mantener las joyas nuevas y hermosas, debemos recordar usarlas solo después de aplicar maquillaje y perfume.
Además, para conservar bien la superficie de las joyas, podemos aplicarles una capa de esmalte de uñas transparente. Esta capa ayudará a crear una película protectora, evitando que se oxiden rápidamente por el contacto frecuente con el aire exterior.
Las joyas deben guardarse en una caja especializada.
Además, no olvides utilizar una caja aparte para tus joyas para evitar exponerlas demasiado al aire.
Para cuidar y conservar mejor las joyas, es necesario verificar periódicamente su estado y tratar de inmediato cualquier descascarillado de pintura o daño estructural en estos accesorios.
Y no olvidemos que debemos limpiar periódicamente las joyas para eliminar la suciedad y la placa, y pulirlas para mantener su estética.
An Nguyen
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