Las inversiones en créditos de carbono, si no se gestionan adecuadamente, pueden dar lugar a un “lavado de imagen verde”, en el que las empresas o los países afirman que reducen las emisiones pero en realidad simplemente trasladan la responsabilidad de las emisiones a otras partes.
Esto también se conoce como el fenómeno de la “fuga de carbono”, enfatizó Bertrand Badré, ex director financiero del Banco Mundial , en un debate en la Conferencia Internacional sobre Clima, Finanzas y Desarrollo Sostenible (ISCFS-2024) en la Universidad París-Dauphine (Francia), con un análisis del papel clave de las finanzas verdes para responder al cambio climático.
También abordó los resultados y desafíos de la COP29, colocándolos en un panorama más amplio de la necesidad de una transformación sistémica y basada en valores.
Pasos importantes en la COP29
La COP29 no es sólo una conferencia sobre el clima, sino también un foro para que los países consideren nuevas soluciones financieras para satisfacer la urgente necesidad de reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático.
El punto culminante de la conferencia de este año fue el acuerdo sobre un marco legal para un mercado global de carbono, en virtud del Artículo 6 del Acuerdo de París. Este mecanismo permite a los países intercambiar créditos de carbono, movilizando así importantes recursos financieros para proyectos verdes.
Sin embargo, el señor Bertrand Badré enfatizó que, si no va acompañado de transparencia y una amplia cooperación, este mecanismo puede ser fácilmente explotado o aumentar la desigualdad entre los países.
Además, el establecimiento de la Alianza Clima- Salud , que conecta a los sectores de la salud y el medio ambiente para responder a los impactos del clima en la salud pública, es otra iniciativa destacada de la COP29. De ello se desprende que el cambio climático no es solo un problema ambiental, sino también una crisis multifacética que requiere coordinación intersectorial.
Sin embargo, los desacuerdos entre los países sobre la responsabilidad financiera y el nivel de compromiso siguen siendo un desafío importante, como lo demuestra el hecho de que los países desarrollados aún no han alcanzado su compromiso de proporcionar 100.000 millones de dólares por año a los países en desarrollo.
Finanzas verdes: herramientas y responsabilidades
Según Bertrand Badré, las finanzas no son solo una herramienta, sino también una responsabilidad hacia la humanidad. Por lo tanto, las finanzas verdes deben integrarse en un sistema con ética y valores sostenibles, en lugar de buscar únicamente beneficios a corto plazo.
Las normas contables y los mecanismos de valoración de activos también deben revisarse para reflejar los impactos ambientales y sociales. Por ejemplo, las inversiones en créditos de carbono, si no se gestionan adecuadamente, pueden dar lugar a un lavado de imagen ecológico, en el que las empresas o los países afirman reducir las emisiones, pero en realidad simplemente desvían la responsabilidad de las emisiones a otras partes.
Esto también se conoce como “fuga de carbono”, un concepto que cuantifica el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en un país como resultado de los recortes de emisiones de otro país con políticas de mitigación del cambio climático más estrictas.
Por ello, Bertrand Badré aboga por un enfoque más transparente, en el que los instrumentos financieros no sólo se optimicen sino que también sirvan al bien común de la sociedad.
El mensaje central del discurso de Bertrand Badré fue que no podemos resolver los problemas climáticos con soluciones aisladas. El cambio climático es un problema sistémico que requiere una reestructuración de todo el sistema financiero y político global. Argumentó que los gobiernos y las empresas no pueden trabajar solos, sino que necesitan formar alianzas sostenibles.
Los resultados de la COP29 muestran que mecanismos como los mercados de carbono o los Fondos de Pérdidas y Daños no pueden funcionar eficazmente sin una coordinación global, especialmente a la hora de compartir la carga financiera para apoyar a los países pobres y en desarrollo.
Pero advirtió que la solidaridad no puede existir solo en el papel. Los países deben demostrar su compromiso con acciones concretas, como aumentar la financiación del Fondo para Pérdidas y Daños o proporcionar tecnología limpia a los países más pobres. El incumplimiento por parte de los países desarrollados de las expectativas de los países en desarrollo no solo socava la confianza, sino que también crea el riesgo de inestabilidad geopolítica.
Según el ex director financiero del Banco Mundial, el desarrollo sostenible no consiste sólo en reducir las emisiones o proteger el medio ambiente, sino también en garantizar que la sociedad pueda unirse y que los beneficios se distribuyan de forma justa.
Si bien los delegados de la COP29 han destacado la dimensión ética de las negociaciones, en particular sobre la responsabilidad financiera entre países, Bertrand Badré afirmó que es necesario seguir trabajando. Las instituciones financieras deben asumir compromisos éticos claros, y todas las decisiones de inversión deben considerar los impactos sociales y ambientales a largo plazo.
Instó a países, organizaciones e individuos a comenzar con los cambios más pequeños para generar un mayor impacto. Científicos, industriales y legisladores deben debatir y compartir abiertamente las últimas investigaciones sobre el papel de la tecnología en la optimización de las finanzas verdes para contar con programas de acción viables, rápidos y eficaces.
Al mirar en retrospectiva los resultados de la COP29 y las lecciones compartidas por el Sr. Bertrand Badré, queda claro que necesitamos una transformación integral, no sólo en nuestros instrumentos financieros, sino también en nuestra forma de pensar y en nuestros valores.
El mundo se encuentra en una encrucijada, donde las decisiones que tomemos hoy moldearán el futuro de nuestro planeta. Las finanzas verdes, bien gestionadas, pueden ser la fuerza más poderosa para construir un mundo más sostenible y equitativo. Pero requiere que todos vayamos más allá del interés propio y trabajemos juntos por el bien común. El tiempo se acaba, y el futuro depende de lo que hagamos ahora.
Dr. Nguyen Anh - Experto en desarrollo urbano sostenible SUDNet, AVSE Global
(El artículo combina el análisis del Dr. Nguyen Anh y el aporte del Sr. Bertrand Badré sobre finanzas verdes y lecciones sobre transformación sostenible en la Conferencia Internacional sobre Clima, Finanzas y Desarrollo Sostenible – ISCFS, París 2024).
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Fuente: https://vietnamnet.vn/can-trong-voi-hien-tuong-ro-ri-carbon-va-rua-xanh-2345883.html
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