Según los expertos médicos , se trata de una enfermedad endocrina bastante común. Si no se detecta y trata a tiempo, puede provocar trastornos hormonales y afectar gravemente la salud.
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Un caso típico es el del paciente D.THL (42 años, Hanoi ) con síntomas de dolor de cuello que duran 4 días, el dolor aumenta a la palpación y se extiende al ángulo de la mandíbula en ambos lados, acompañado de fiebre y sensación de hinchazón anormal del cuello.
Al principio, la Sra. L. pensó que se trataba de un simple resfriado o dolor de garganta. Sin embargo, como su estado no mejoraba, acudió a la Clínica General Medlatec Tay Ho para que la examinaran. Mediante un examen clínico y las pruebas necesarias, el médico observó que su índice de PCR era alto, un signo que refleja inflamación en el cuerpo.
Además, se observaron aumentos en los índices endocrinos, como la T4L y los TG, lo que sugiere anomalías en la glándula tiroides. La ecografía tiroidea mostró áreas hipoecoicas en el lóbulo derecho y una estructura heterogénea del parénquima glandular, acompañada de la aparición de ganglios linfáticos cervicales reactivos bilaterales.
Con base en estos resultados paraclínicos, el médico diagnosticó a la Sra. L. con tiroiditis subaguda, una forma de tiroiditis causada por un virus, que puede derivar en hipotiroidismo si no se trata a tiempo.
Inmediatamente después del diagnóstico, se le recetó tratamiento ambulatorio con antiinflamatorios y analgésicos. Tras dos semanas de tratamiento, la fiebre y el dolor de cuello de la Sra. L. habían desaparecido y los resultados de sus pruebas endocrinas se estabilizaron. El caso de la Sra. L. demuestra claramente que signos iniciales aparentemente simples pueden ocultar anomalías endocrinas peligrosas.
Según el Dr. Nguyen Quynh Xuan, jefe del Departamento de Endocrinología del Sistema de Salud Medlatec, la tiroiditis subaguda es una inflamación temporal de la glándula tiroides, causada principalmente por virus, que a menudo ocurre después de que el cuerpo haya experimentado infecciones virales respiratorias como gripe, sarampión, paperas...
Los síntomas típicos incluyen: dolor en la parte anterior del cuello, inflamación y rigidez de la glándula tiroides, dolor al tocar, tragar o hablar; fiebre leve o alta; cansancio, escalofríos; taquicardia, sudoración; e incluso pérdida de peso inexplicable. La enfermedad suele aparecer en mujeres de mediana edad, de 40 a 50 años, y es autolimitada, lo que significa que puede desaparecer por sí sola después de unas semanas.
Sin embargo, si no se detecta y trata adecuadamente, la tiroiditis subaguda puede causar numerosas complicaciones, como hipotiroidismo permanente y trastornos del ritmo cardíaco en la primera etapa del hipertiroidismo, lo que afecta gravemente la calidad de vida a largo plazo. Algunos casos de la enfermedad también pueden reaparecer, lo que requiere un seguimiento regular.
El tratamiento actual de la tiroiditis subaguda se basa principalmente en antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o corticosteroides, combinados con analgésicos si es necesario. La mayoría de los pacientes responden bien después de unas semanas.
Sin embargo, es necesario un seguimiento postratamiento para detectar precozmente el riesgo de hipotiroidismo secundario, complicaciones que pueden aparecer tras la fase inflamatoria y, si es necesario, el médico prescribirá suplementación con hormona tiroidea.
Aunque actualmente no existe una forma absoluta de prevenir la tiroiditis subaguda, según las recomendaciones de los endocrinólogos, la protección proactiva de la salud personal juega un papel importante.
En concreto, las personas deben mantener un estilo de vida saludable, comer alimentos nutritivos, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente para fortalecer el sistema inmunológico.
Además, es necesario limitar el contacto con personas infectadas con el virus, usar mascarillas al ir a lugares concurridos, lavarse las manos regularmente y especialmente vacunarse completamente contra la gripe estacional, Covid-19, sarampión - paperas - rubéola.
Además, las personas que han tenido enfermedad de la tiroides o están bajo tratamiento endocrino deben realizarse chequeos de salud regulares y pruebas de función tiroidea para detectar rápidamente nuevas anomalías.
En particular, no sea subjetivo cuando aparezcan síntomas como dolor de cuello prolongado, fiebre de causa desconocida, ritmo cardíaco acelerado, sudoración, pérdida de peso inexplicable... porque estos pueden ser los primeros signos de tiroiditis subaguda.
La ecografía es un método de imagen importante para determinar la tiroiditis subaguda. La imagen característica es una zona hipoecoica localizada en un lóbulo de la glándula tiroides, a veces acompañada de ganglios linfáticos cervicales reactivos.
El reconocimiento temprano de los síntomas, combinado con un diagnóstico preciso y un régimen de tratamiento adecuado son factores clave para ayudar a los pacientes a recuperarse rápidamente y evitar complicaciones a largo plazo.
Fuente: https://baodautu.vn/canh-giac-voi-viem-tuyen-giap-ban-cap-tu-nhung-trieu-chung-tuong-chung-don-gian-d327234.html
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