La fiebre del dengue se divide en tres niveles. En los casos leves, los pacientes generalmente pueden controlar los síntomas en casa bajo la supervisión de un médico.
En caso de progresión grave de la enfermedad, el paciente debe acudir al hospital para recibir intervención médica y tratamiento oportunos. Los pacientes deben consultar con su médico sobre los cuidados domiciliarios específicos para cada caso.
El cuidado adecuado de los pacientes con dengue es muy importante para ayudarlos a recuperarse rápidamente y evitar complicaciones peligrosas. A continuación se presentan algunas pautas generales para el cuidado de pacientes con dengue.
Descanse mucho
El dengue debilita el cuerpo, provocando fatiga, dolores corporales y consumiendo mucha energía. Por lo tanto, los pacientes necesitan descansar lo suficiente, evitar el exceso de trabajo o participar en actividades que requieran mucha energía. Además, actividades suaves como caminar lentamente o hacer ejercicios de respiración pueden ayudar a promover la circulación sanguínea y contribuir a una recuperación más rápida.
Hidratación completa y reposición de electrolitos.
Asegurarse de que el cuerpo esté siempre adecuadamente hidratado es uno de los factores clave que contribuyen a mejorar la salud y apoyar eficazmente el tratamiento del dengue.
Los pacientes deben priorizar beber diferentes tipos de agua, como agua purificada, jugos de frutas ricos en vitaminas o soluciones de rehidratación y electrolitos típicas como SRO, para minimizar la posibilidad de deshidratación severa. Al mismo tiempo, es importante mantenerse alejado de las bebidas que contienen estimulantes, como el té, el café o los refrescos carbonatados.
Estas bebidas no sólo pueden acelerar la deshidratación, sino que también pueden afectar negativamente el proceso de recuperación del paciente, retrasando las mejoras de salud que el cuerpo necesita. Mantener un régimen de hidratación científico y equilibrado ayudará a favorecer una mejor recuperación integral.

Reducir la fiebre de forma adecuada y segura
Durante el dengue, el monitoreo y control regular de la temperatura corporal es extremadamente importante para asegurar que la salud del paciente no experimente complicaciones graves.
Para reducir la fiebre de forma segura y eficaz, los pacientes pueden utilizar medicamentos antipiréticos que contengan paracetamol en forma única, pero debe tenerse en cuenta que todo uso de medicamentos debe seguir estrictamente las instrucciones de un médico especialista para evitar el abuso o mal uso que provoque efectos adversos en el organismo.
Controlar periódicamente su temperatura también le ayudará a detectar cualquier cambio inusual durante el tratamiento.
Suplementos vitamínicos para reforzar la inmunidad.
Fortalecer el sistema inmunológico es una de las soluciones comunes para apoyar una recuperación más rápida del dengue en adultos. Los pacientes necesitan complementar suficiente agua a través de agua filtrada, agua de coco o jugos ricos en vitamina C de frutas como naranjas, pomelos, guayabas... para estimular la producción de anticuerpos y mejorar la salud general.
Una dieta nutritiva también juega un papel importante en la promoción de la recuperación. Se debe dar prioridad a la complementación de alimentos ricos en vitamina A, zinc y proteínas como pollo, carne de res, huevos y leche para apoyar un cuerpo más saludable y ayudar a regenerar las células de manera efectiva.

Coma alimentos blandos, líquidos, fáciles de digerir y nutritivos.
Una dieta adecuada juega un papel importante para ayudar a los pacientes a recuperarse rápidamente. Los alimentos ricos en nutrientes y fáciles de digerir como las papillas, las sopas, los guisos o los zumos de frutas no sólo aportan la energía necesaria sino que también ayudan a fortalecer eficazmente el sistema inmunológico.
En particular, las frutas ricas en vitamina C como las naranjas, los pomelos y las sandías ayudan a estimular la producción de anticuerpos, apoyan la antiinflamación y ayudan al cuerpo a recuperarse más rápido.
Además, los pacientes deben evitar comer alimentos grasosos, picantes o crudos porque pueden ejercer presión sobre el sistema digestivo, reduciendo la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes necesarios para sanar.
Evite tomar medicamentos por su cuenta, especialmente antibióticos y aspirina.
La automedicación con analgésicos o antipiréticos puede suponer graves riesgos para las personas con dengue. Medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno no sólo aumentan el riesgo de hemorragia interna, sino que también pueden contribuir a empeorar la afección. Por lo tanto, se aconseja a los pacientes que utilicen únicamente antipiréticos que contengan el ingrediente activo paracetamol y que sigan estrictamente la dosis prescrita por el médico.
Además de tomar las medidas de atención médica según las instrucciones, los pacientes deben prestar especial atención a monitorear de cerca su condición. En caso de síntomas graves como hemorragia nasal, hemorragia subcutánea, dolor abdominal intenso o dificultad para respirar, debe acudir rápidamente a un centro médico para recibir apoyo y tratamiento oportunos.

Evite actividades que provoquen sangrado
Para apoyar el proceso de tratamiento para una recuperación rápida, los pacientes deben prestar especial atención al riesgo de sangrado. Cuando usted tiene dengue, las paredes de los vasos sanguíneos de su cuerpo se debilitan, haciéndolo más susceptible a sangrar, especialmente si tiene una herida abierta. Por lo tanto, se debe limitar la actividad física extenuante, evitar colisiones, caídas y exceso de trabajo para minimizar el riesgo de lesiones y sangrado no deseado.
Además, durante este período, se debe evitar la inyección intramuscular de la vacuna, ya que puede causar sangrado en el lugar de la inyección. Si el paciente muestra signos como hematomas en la piel, hemorragias nasales, sangrado de encías o cualquier otro síntoma inusual, acuda rápidamente al centro médico más cercano para que lo examinen y le den instrucciones de tratamiento oportunas.
Limpia tu cuerpo con agua tibia
El uso de agua tibia para limpiar el cuerpo se considera una medida eficaz para reducir la fiebre, especialmente indicada en casos de fiebre alta prolongada. El agua tibia tiene la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos periféricos, mejorar la circulación sanguínea y al mismo tiempo apoyar el proceso de enfriamiento natural del cuerpo.
Para garantizar una eficacia óptima, utilice una toalla suave empapada en agua tibia y limpie el cuello, las axilas, las ingles y la espalda. Tenga cuidado de no utilizar agua demasiado fría o demasiado caliente, ya que esto puede provocar una vasoconstricción repentina, haciendo que el cuerpo pierda calor rápidamente o incluso aumente la temperatura corporal.
Para mantener el cuerpo aireado
Mantener el cuerpo fresco es un factor importante que ayuda a que el proceso de disipación del calor del cuerpo se lleve a cabo sin problemas. Las personas con la enfermedad deben evitar usar ropa ajustada, cubrirse con mantas o estar en ambientes calurosos porque esto puede provocar que la temperatura corporal aumente, prolongando la fiebre.
En su lugar, elija ropa holgada y transpirable que absorba bien el sudor. Al mismo tiempo, la habitación donde descansa el paciente debe mantenerse fresca. Si utiliza aire acondicionado, ajuste la temperatura a un nivel moderado, evite que sea demasiado fría para no debilitar el cuerpo.

Hospitalizarse cuando esté gravemente enfermo y seguir las instrucciones del médico.
En caso de dengue grave, sin signos de mejoría o sin síntomas peligrosos, el paciente debe acudir rápidamente a un centro médico para un examen y tratamiento oportunos.
La hospitalización temprana ayuda a prevenir el riesgo de enfermedades graves como el shock debido al dengue, insuficiencia circulatoria o daños a muchos otros órganos. En el hospital, los tratamientos comúnmente utilizados incluyen:
Reposición de líquidos y electrolitos
Cuando el cuerpo está severamente deshidratado y no puede rehidratarse por vía oral debido a síntomas como náuseas o vómitos prolongados, junto con un índice de hematocrito alto, el médico puede considerar prescribir líquidos intravenosos para reponer agua y sustancias esenciales para el cuerpo.
Las soluciones que se utilizan comúnmente en este contexto incluyen Ringer lactato y solución de NaCl al 0,9 %, administradas como goteo con una duración máxima de tratamiento de aproximadamente 24 a 48 horas.
Controlar la presión arterial
Los pacientes con dengue corren el riesgo de sufrir una caída repentina de la presión arterial, lo que puede provocar el síndrome de shock por dengue y representar una grave amenaza para la vida. Por lo tanto, la hospitalización para el control regular de la presión arterial es extremadamente necesaria, especialmente en casos con síntomas de fiebre alta prolongada, fatiga corporal, extremidades frías y sudoración continua.

Transfusión de sangre
Cuando el recuento de plaquetas en la sangre desciende por debajo de 50 g/L, el médico puede considerar realizar una transfusión intravenosa de plaquetas para prevenir el riesgo de sangrado interno o hemorragia cerebral. Esta decisión se basará en muchos factores, como la extensión del sangrado, la salud general del paciente y la respuesta al tratamiento, para garantizar la máxima seguridad para el paciente.
La hospitalización oportuna juega un papel importante, ayudando a que los pacientes sean monitoreados de cerca y tratados rápidamente cuando aparecen signos inusuales. Esto no sólo acorta el tiempo de recuperación sino que también reduce significativamente el riesgo de complicaciones graves.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/cham-soc-nguoi-benh-sot-xuat-huyet-nhu-the-nao-cho-dung-cach-post1039688.vnp
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