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El gobierno tailandés está implementando muchas medidas para fomentar el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos, así como promover el uso de vehículos eléctricos.
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Cinco agencias gubernamentales y el sector privado de Tailandia firmaron un memorando de entendimiento el 6 de julio para ayudar a los proveedores de autopartes del país a prepararse para la transición hacia la producción y el uso de vehículos eléctricos a nivel mundial.
El memorando de entendimiento se centra en la colaboración entre cinco agencias para ayudar a las startups y pymes a desarrollar nuevos productos para la industria de vehículos eléctricos, lo que se espera que ayude a las empresas tailandesas a aumentar su competitividad sostenible. Estas agencias incluyen la Agencia Tailandesa de Investigación Científica e Innovación (TSRI), la Unidad de Gestión de Programas para la Competitividad (PMUC), la Agencia Nacional de Innovación (NIA), el Instituto Tailandés de Automoción y la Asociación de Vehículos Eléctricos de Tailandia (EVAT).
El Sr. Pongpan Kaewtatip, vicepresidente de TSRI, afirmó que Tailandia tiene un gran potencial para transformarse de una base global de fabricación de automóviles con motores de combustión interna a un centro de fabricación de vehículos eléctricos gracias a su sólida cadena de suministro de autopartes.
Mientras tanto, el Secretario Permanente del Ministerio de Industria de Tailandia, Nattapol Rangsitpol, como miembro de la Junta Directiva y Secretario de EVAT, dijo que Tailandia tiene una buena oportunidad de mantener su posición como base de fabricación automotriz global debido a su ubicación geográfica y numerosos acuerdos de libre comercio con otros países que aseguran un fácil acceso a los mercados extranjeros.
El Sr. Nattapol señaló además que la industria automotriz de Tailandia tiene una extensa cadena de suministro, con muchas industrias de apoyo y mano de obra calificada.
Sin embargo, el Sr. Nattapol señaló la creciente presión, tanto nacional como extranjera, derivada del aumento de los costos de producción y los cambios en la tecnología automotriz hacia vehículos de nueva generación, como los vehículos eléctricos o los vehículos conectados y autónomos. Estos desafíos exigen que la industria automotriz tailandesa se transforme para el futuro, mediante la investigación y la innovación, así como una mayor colaboración entre empresas e investigadores.
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