En el proyecto de resolución se identifican una serie de obstáculos de larga data y se proponen soluciones para su resolución. Si la Asamblea Nacional aprueba e implementa eficazmente estas políticas, el plazo de ejecución de los proyectos de vivienda social podría reducirse de 375 a 525 días, una cifra decisiva que contribuirá a acelerar la oferta y generará un nuevo impulso para el mercado inmobiliario que beneficia a la mayoría de la población.
En particular, el mecanismo para seleccionar inversionistas sin licitación para proyectos que cumplan con las condiciones del plan de planificación y ordenamiento territorial ayudará a reducir casi 200 días en comparación con el proceso actual. La descentralización completa de las competencias en las autoridades locales, el Ministerio de Defensa Nacional y el Ministerio de Seguridad Pública para la aprobación de políticas de inversión y la asignación de inversionistas también supone un avance, pasando de la simple "pedir y dar" a la "delegación de facultades y responsabilidades", minimizando la congestión causada por la superposición y la jerarquía de los mecanismos de aprobación.
Sin detenerse ahí, la propuesta de eximir el procedimiento de evaluación del informe del estudio de viabilidad, eximir el permiso de construcción para proyectos que utilizan diseños de muestra, acortar el proceso de planificación y aplicar un sistema de licitación abreviado para los paquetes de licitación con capital público... demuestra el espíritu de una "reducción sustancial" en lugar de una mejora formal. La propuesta de eliminar los obstáculos en el proceso de evaluación de los precios de venta y alquiler, permitiendo a los inversores contratar consultores independientes para evaluar los precios antes y después de la inspección por parte de las agencias estatales, constituye otro esfuerzo por equilibrar los requisitos de transparencia, control e iniciativa en la inversión y los negocios.
Sin embargo, dado que se trata de políticas específicas que amplían competencias y reducen una serie de procedimientos administrativos considerados "barreras de seguridad", el riesgo de ser explotado no debe tomarse a la ligera. La delegación directa de poderes sin mecanismos de inspección y supervisión puede fácilmente generar especulación, la formación de "grupos de interés" y la asignación de recursos a sujetos indebidos, lo que provoca pérdidas y desperdicios de recursos públicos.
Nadie niega la necesidad de un mecanismo especial para resolver el problema de la vivienda social, que ha existido durante muchos años sin una solución efectiva. Sin embargo, esta singularidad solo es valiosa si se acompaña de herramientas de monitoreo adecuadas. Las lecciones de algunas políticas preferenciales anteriores, como la tierra, el crédito preferencial, la asignación de capital de inversión pública, etc., muestran que cuando el mecanismo de control es laxo, la política se distorsiona fácilmente y el objetivo humanitario se aprovecha fácilmente como una oportunidad para obtener ganancias.
Por lo tanto, junto con una descentralización exhaustiva, la delegación de facultades y una reforma procesal sólida, el proyecto de Resolución debe establecer claramente un mecanismo para la "prevención de privilegios", encomendando al Gobierno el diseño de un sistema para prevenir riesgos, efectos negativos y la especulación política. En el proceso de elaboración y promulgación de los documentos que detallan la resolución de la Asamblea Nacional, deben existir normas obligatorias posteriores a la auditoría y sanciones específicas y claras para las infracciones.
La vivienda social no es solo un lugar de residencia para personas de bajos ingresos, sino también un símbolo de la política de seguridad social, una muestra de la preocupación del Estado por los trabajadores. Una vez aprobado por la Asamblea Nacional, el proyecto de Resolución sobre la puesta a prueba de diversos mecanismos y políticas específicos para promover el desarrollo de la vivienda social puede suponer un gran impulso para el mercado inmobiliario. Sin embargo, la verdadera vitalidad de la resolución dependerá de cómo construyamos un mecanismo para prevenir riesgos, efectos negativos y evitar la especulación política, y de la eficacia con la que implementemos y supervisemos la implementación de las políticas.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/co-che-dac-thu-cho-nha-o-xa-hoi-10372857.html
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