¿Quién ha estado en Da Lat sin quedar cautivado por sus paisajes de ensueño, aparentemente irreales? Una tierra cubierta de niebla por todas partes, nubes flotando entre las cordilleras y pinos en las colinas, y luego, capas de luz matutina que crean una pintura paisajística encantadora y emotiva.
Revista Heritage
Kommentar (0)