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Recientemente, Estados Unidos e Irán han mantenido conversaciones secretas para encontrar soluciones para reducir las tensiones en la región del Golfo, frenar el programa nuclear de Teherán y resolver la cuestión de varios ciudadanos estadounidenses detenidos en Irán.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, escucha la presentación de una maqueta de una instalación nuclear. Foto: Asia News |
Esta medida señala la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambas partes. Irán y Estados Unidos han fijado el objetivo de las recientes conversaciones como un acuerdo informal a corto plazo, en lugar de esperar a que se reactive el acuerdo de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que se ha estancado en varias ocasiones.
Mahjoob Zweiri, director del Centro de Estudios del Golfo de la Universidad de Qatar, afirmó que el hecho de que ambas partes mantuvieran conversaciones informales demostraba que era improbable que la administración del presidente Joe Biden quisiera "dar concesiones a Irán", especialmente de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Por lo tanto, un acuerdo a corto plazo sería beneficioso para ambas partes y aliviaría la situación.
Un acuerdo provisional tampoco requeriría la aprobación del Congreso , que probablemente se enfrentaría a una fuerte oposición, especialmente por parte de los republicanos. Por otro lado, un acuerdo podría ayudar a Washington y a sus aliados europeos a abstenerse de impulsar nuevas sanciones contra Irán. Irán también podría esperar que Estados Unidos libere miles de millones de dólares en activos congelados mediante exenciones de sanciones que estipulan que solo pueden utilizarse con fines humanitarios.
Y si Estados Unidos acepta levantar la congelación parcial de los activos económicos de Irán, tres iraníes-estadounidenses también podrían ser liberados. La llegada del gobernador del banco central de Irán a Doha a principios de esta semana es una señal de que Qatar podría participar en la facilitación del proceso.
La noticia de las conversaciones llega en medio de señales de que Washington está satisfecho con el nivel actual de enriquecimiento de uranio de Irán.
Estados Unidos exige que Irán no enriquezca uranio a una pureza superior al 60%, según el New York Times. Irán ha intensificado sus actividades nucleares desde que Estados Unidos se retiró del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), argumentando que no constituye una violación del acuerdo.
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