La apnea del sueño provoca que las personas ronquen fuerte, jadeen y se sientan cansadas a la mañana siguiente, lo que puede afectar la calidad del sueño y la vida en general.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), la falta de sueño puede causar numerosas enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, obesidad y depresión. La agencia también advierte que más del 30 % de los adultos estadounidenses duermen menos de la cantidad recomendada.
La apnea del sueño forma parte de un grupo de síntomas que impiden que los adultos disfruten de un sueño sano e ininterrumpido. La apnea del sueño es un trastorno común en el que la respiración se interrumpe repetidamente durante el sueño, según Melissa Lipford, PhD, neuróloga de la Clínica Mayo. La Asociación Médica Estadounidense estima que alrededor de 30 millones de personas padecen apnea del sueño, pero solo 6 millones han recibido un diagnóstico formal.
La apnea del sueño se divide en varios tipos, como la apnea central del sueño, la apnea obstructiva del sueño y la apnea compleja del sueño. La apnea obstructiva del sueño es la más común, según el Dr. Lipford. Esta ocurre cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan, bloqueando parcial o totalmente el flujo de aire hacia los pulmones. El cerebro detecta entonces la falta de oxígeno y despierta a la persona para reabrir las vías respiratorias.
Los despertares suelen ser tan breves que las personas no los recuerdan, sino que ocurren varias veces durante la noche y pueden afectar significativamente la calidad del sueño e incluso pueden provocar otras consecuencias graves para la salud.
Los despertares nocturnos repetidos pueden provocar somnolencia diurna, falta de concentración y un mayor riesgo de accidentes de tráfico. Además, la apnea del sueño sin tratar puede provocar hipertensión arterial, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y problemas de memoria, afirmó Lipford.
Una mujer con un dispositivo antirronquidos. Foto: Freepik
Los signos de la apnea del sueño incluyen ronquidos fuertes (debido a una vía aérea bloqueada), dificultad para respirar mientras se duerme y sentirse cansado a pesar de dormir toda la noche.
Aunque la apnea del sueño no se cura por completo, los médicos pueden tratarla para minimizar el daño al cuerpo. Los expertos recomiendan consultar a un médico si los síntomas afectan el trabajo y las actividades diarias del día siguiente.
"Durante un examen físico, los médicos no siempre hacen preguntas sobre el sueño, así que puede compartir sus inquietudes al respecto de forma proactiva", dice el Dr. Lipford. Posteriormente, su médico le recomendará pruebas para medir la gravedad del problema y la frecuencia de los síntomas.
Después del diagnóstico, su médico le ayudará a desarrollar un plan de tratamiento que se ajuste a sus necesidades.
Thuc Linh (Según USA Today )
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