Colina A1 - “Barro, sangre y flores”

Hace 70 años, en aquellos días de guerra, tras la orden de detonar 960 kg de explosivos y después de 8 horas del cuarto ataque, nuestro ejército destruyó por completo la posición fortificada A1 a las 4:30 de la madrugada del 7 de mayo de 1954. Después de 39 días y noches de intensos combates, eliminamos 4 batallones, dañamos gravemente 3 batallones móviles franceses y matamos a 825 soldados franceses. Pero, a cambio, 2516 oficiales y soldados del Ejército Popular de Vietnam quedaron allí para siempre, su sangre empapó cada centímetro de tierra, cada metro de trinchera de la posición fortificada. A1, la pieza clave del grupo de posiciones fortificadas de Dien Bien Phu, quedó completamente destruida. La liberación de esta posición fortificada sirvió de plataforma para que los soldados del Ejército Popular de Vietnam atacaran y capturaran al general De Castries y a todo el mando de la posición fortificada de Dien Bien Phu, logrando una victoria que resonó en los cinco continentes y sacudió la tierra.

Hoy, setenta años después, la Colina A1 luce renovada junto a los vestigios de la guerra que permanecen para siempre. La Colina A1 se ha convertido en uno de los destinos imprescindibles para quienes desean revivir la historia. Lo que la hace especial es que, en abril, cerca de la fecha de la victoria, los árboles de fénix rojos en la cima de la Colina A1 florecen con esplendor, como si invitaran a los visitantes a rememorar la devastación causada por la "última cumbre" hace setenta años. Según las estadísticas de la Junta Provincial de Administración de Monumentos, durante este mes de abril, la Colina A1 recibe un promedio de 2000 visitantes diarios.