Un turista estadounidense alojado en la ciudad de Tiberíades contó que, cuando comenzaron los ataques y sonaron las sirenas en la madrugada del 13 de junio, los despertaron los constantes golpes en las puertas de sus habitaciones. Las personas fueron trasladadas a refugios, mientras que a otras se les aseguró que no corrían peligro inmediato.
La ciudad de Tiberíades se encuentra en el norte de Israel, en la costa occidental del Mar de Galilea, a unos 130 km de Tel Aviv. Todos los israelíes que se encontraban en el hotel regresaron a sus hogares tras el sonido de las sirenas, y se pidió a los turistas extranjeros que se alojaran en sus hoteles.
Se han cancelado tours y se han cerrado sitios turísticos en todo el país. Israel también podría suspender las visitas a sitios históricos y religiosos.
Se aconseja a los huéspedes que se alojen en el hotel, principalmente porque está cerca de búnkeres y zonas protegidas, lo que sería importante en caso de ataques de Irán u otras fuerzas en la región.
Tras la pandemia, Israel recibía a cerca de un millón de visitantes al año, de los cuales el 70% eran turistas. El resto eran visitas familiares, según Yossi Fattal, director de la Asociación de Agencias de Viajes Internacionales de Israel. En su punto álgido en 2019, casi 5 millones de visitantes internacionales visitaron el país. Actualmente, el número de visitantes a Israel es tan bajo como durante la pandemia. El evento de la Semana del Orgullo (en el marco del Mes del Orgullo LGBTQ+) celebrado a principios de este mes, que solía atraer a un gran número de visitantes internacionales, ahora cuenta con pocos visitantes y se limita a un ámbito local.
El turismo internacional solía ser la quinta industria de exportación más importante de Israel, generando casi 11 mil millones de dólares y representando el 7% de las exportaciones totales del país. Actualmente representa el 2%.

Alrededor del 15% de los empleos en la periferia de Israel dependen del turismo. Ciudades como Tiberíades, Nazaret y Safed sufrirían un duro golpe económico sin visitantes. "No se trata solo de seguridad, sino de la imagen de nuestro país, que se ha derrumbado durante el último año. La reputación internacional es un activo estratégico para cualquier país", afirmó.
Israel ha asignado casi 150 millones de dólares de su presupuesto de 2025 al Ministerio de Relaciones Exteriores para lidiar con la crisis, pero Fattal dijo que la medida es ineficaz a pesar de la gran suma de dinero.
Sin embargo, dada la tensa situación actual, los expertos internacionales en turismo afirman que la industria turística israelí tendrá un largo camino por recorrer para recuperarse. Fattal afirmó que, incluso cuando termine la guerra, el daño al turismo seguirá siendo duradero. Algunos países, como Estados Unidos, han advertido a sus ciudadanos que limiten sus viajes a Israel por el momento.
La fuerza laboral del turismo receptivo también se ha visto devastada. De las 3.000 personas que trabajaban en el sector, solo queda un tercio.
“Ninguna industria en Israel lo está haciendo peor que la nuestra”, afirmó Fattal.
TH (según VnExpress)Fuente: https://baohaiduong.vn/du-lich-israel-tren-bo-vuc-414083.html
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