El legendario nadador estadounidense lleva 12 años jugando al golf, moviendo el palo unas 100 veces casi todos los días, con el objetivo de no tener más hándicap en los próximos tres o cuatro años.
Michael Phelps juega una ronda pro-am en el Hazeltine National Golf Club, sede de la Ryder Cup. Foto: Reuters
Tras retirarse por primera vez en 2012, Phelps empezó a jugar al golf y dos años después alcanzó un nivel intermedio, con un hándicap de 14. "Al principio, le pegaba a la pelota muy lejos, pero no sabía adónde iba", relató Phelps con humor sus inicios en el golf en Golf.com recientemente.
Luego tuvo que abandonar temporalmente el golf al regresar a la natación de élite en 2014. Tras los Juegos Olímpicos de 2016, Phelps anunció su retirada de la competición, culminando su carrera con un récord de 23 medallas de oro olímpicas. Desde entonces, ha vuelto al golf, manteniendo su hándicap en 14 durante un tiempo.
Phelps dijo que ha estado jugando con más regularidad desde 2022 a pesar de tener que "desempeñar muchos roles" a la edad de 38 años, desde orador inspirador, psicólogo de competencia hasta padre de cuatro hijos.
Phelps tiene actualmente un hándicap de 7, pero quiere reducirlo a 0. "Mi objetivo es convertirme en un golfista con hándicap cero en los próximos tres o cuatro años. Al ritmo actual, es un objetivo alcanzable", afirmó el ex número uno del mundo en natación.
Al aspirar a la marca de golf con hándicap cero, Phelps comentó que corrigió sus errores de drive, metió la bola en la calle con más frecuencia, mejoró sus golpes de campo y aprendió técnicas de expertos en el green y alrededor del mismo. Sabía que necesitaba paciencia, trabajo duro, determinación y confianza para alcanzar la cima, ya que había logrado un gran logro en natación. Según Phelps, cada logro en el golf es como ganar una medalla de oro olímpica, porque es el resultado de un esfuerzo continuo previo.
Antes, Phelps odiaba golpear con maderas porque lo arruinaban todo. Así que, cuando debía usarlas, usaba hierros largos. Esta elección le ayudaba a agarrar la calle, pero no demasiado. Poco a poco, Phelps se dio cuenta de que el miedo a pegar un mal golpe era el problema principal. Así que intentó solucionarlo por todos los medios, cambiando muchos tipos de maderas, probando todo tipo de materiales, durezas y longitudes de varilla, hasta que finalmente encontró una que se adaptaba a su mano. Después, estudió técnica con la convicción de que podía hacerlo. Actualmente, Phelps tiene mejor técnica, golpeando la madera 3 con precisión y casi tan lejos como el driver.
Phelps practica golf mientras está de vacaciones con su familia en octubre de 2023.
Cada vez que sale al campo, Phelps no puede prescindir de accesorios que incluyen binoculares para medir las distancias de los golpes, un marcador de pelota con una cara sonriente para ayudar a refrescarse cuando está estresado y un altavoz portátil para escuchar música.
Cada cuatro hoyos, come algo, quizá una barrita energética, una galleta o almendras... "Un coche de carreras necesita repostar constantemente para correr, y lo mismo ocurre con los humanos cuando están físicamente activos", explica Phelps.
Phelps ha revelado que tiene varios relojes del patrocinador Omega, incluyendo dos Seamasters dorados, pero no los usa cuando practica, ni en el campo de prácticas ni en el campo. Además, la empresa de equipamiento de golf Acushnet, propietaria de la marca Titleist, le fabricó a medida un putter Scotty Cameron DSS con cabeza chapada en oro el año pasado.
Tras más de una década jugando al golf, Phelps ahora quiere que sus hijos sigan sus pasos y, con el tiempo, se conviertan en golfistas profesionales. "Sueño con que mis hijos jueguen al golf y se animen a jugar al golf a un alto nivel. Me han visto amar este deporte, con los palos de golf siempre a mi lado. Espero que eso los inspire a practicar. Ojalá que sí, pero sobre todo, les dejaré elegir y perseguir su pasión", compartió Phelps su opinión sobre la orientación deportiva en la familia.
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