La joven generación de origen vietnamita —tanto los que llegaron a Alemania en la adolescencia como los nacidos y criados aquí— no solo sigue los pasos de sus padres en el sector de la alimentación y las bebidas, sino que también emprende con audacia negocios en ámbitos completamente nuevos. Son flexibles, creativos y se salen de lo convencional. Desde restaurantes vietnamitas, tailandeses y japoneses hasta comida rápida y vegetarianos, invierten en todo: desde el diseño de interiores y los sistemas de gestión informática hasta la contabilidad y la formación profesional del personal. Muchas ideas de negocio son tan prometedoras que convencen a los bancos para financiar el 100% del capital. Muchos aprovecharon el desplome del mercado alimentario tras la pandemia de la COVID-19 para alquilar locales céntricos, ubicaciones privilegiadas que antes eran inaccesibles.
Algunos jóvenes han triunfado con su primer restaurante y lo han expandido hasta convertirlo en una cadena por toda Alemania. Algunos incluso han alcanzado una escala suficiente como para crear un departamento de informática y desarrollar su propio software de gestión para cadenas de restaurantes. La dinámica generación joven ya no depende tanto de la ubicación privilegiada en la calle principal. Gracias al auge de las redes sociales y los medios de comunicación modernos, un restaurante en las afueras, en un ático o en una zona menos concurrida puede atraer a muchos clientes. La gastronomía tampoco se limita a las recetas tradicionales; el estilo fusión, que combina la esencia de muchas regiones y se adapta al gusto de los comensales, está en auge, sustituyendo el estilo tradicional de "mezclar la sartén" de las antiguas cocinas asiáticas.
No es fácil encontrar personal para todos los puestos necesarios en un restaurante. Algunos propietarios, que también son chefs, han optado por reducir sus horas de trabajo y subir los precios. La mano de obra no cualificada escasea en Alemania. Nguyen Viet Anh, chef de The Wild Duck (uno de los diez mejores restaurantes de Hannover), solo abre por las noches de jueves a domingo y suele aceptar reservas. Graduado de la Universidad Tecnológica de Dresde, trabajaba para Siemens, pero, debido a su pasión por la cocina europea y su formación culinaria profesional, cambió de rumbo para dedicarse a lo que le apasiona.
A diferencia de la generación anterior, muchos jóvenes vietnamitas en Alemania se centran en la inversión sistemática: interiores lujosos pero minimalistas y sofisticados, sin recargar el ambiente ni generar colores llamativos. El chef estrella Ngo The Duc, nacido en 1974, es la figura más destacada de la comunidad vietnamita en el sector de la restauración. Llegó a Alemania con su madre a los cinco años. Como dice el dicho, la profesión elige a la persona, y Ngo The Duc ha podido vivir y cultivar su pasión desde muy joven. Desde la apertura de su primer restaurante de estilo japonés, KUCHI, en la famosa calle gastronómica de Berlín, Kant Strasse, hace más de 20 años, ha inaugurado una serie de restaurantes, cada uno con su propio estilo culinario, en ciudades como Berlín, Fráncfort del Meno, Baden-Baden, Brunswick e incluso Saint-Tropez, el destino vacacional predilecto de la élite europea. Además de su actividad empresarial, ha publicado libros y ha aparecido con frecuencia en la televisión alemana junto a reconocidos chefs locales, contribuyendo así a definir las nuevas tendencias culinarias.
El denominador común de los empresarios vietnamitas del sector culinario en Alemania es la armonía. Combinan la esencia de diversas cocinas, ofrecen un servicio atento, invierten de forma razonable en equipamiento, gestionan sus finanzas con rigor científico y transparencia, y, sobre todo, emplean personal cualificado y con la debida autorización. Si bien el panorama empresarial mundial es desalentador por diversas razones objetivas, quienes comprenden las tendencias y adaptan sus modelos de negocio a los tiempos aún encuentran oportunidades, y muchos de ellos están cosechando grandes éxitos.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/kinh-doanh-am-thuc-o-duc-post807655.html
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