
Vista de un puerto de carga en la provincia de Jiangsu, China. (Foto: THX/TTXVN)
La segunda economía más grande del mundo lucha por contener la deflación, y datos recientes muestran algunos signos de optimismo. Los analistas afirman que la baja inflación en China podría ayudar a aliviar las presiones inflacionistas globales, lo que apoyaría indirectamente la economía estadounidense.
Brad Setser, investigador principal del Consejo de Relaciones Exteriores, afirmó que el superávit de China en productos manufacturados ha superado los 2 billones de dólares. Esto equivale a cerca del 10,5% del PIB del país y a más del 2% del PIB mundial, superando con creces los superávits combinados de Alemania y Japón en su punto máximo. Según los expertos, esta gran oferta de bienes está ejerciendo presión a la baja sobre los precios en el mercado mundial , incluyendo el de Estados Unidos.
China también ha experimentado un fuerte aumento en sus exportaciones a otros mercados asiáticos. Se estima que las exportaciones chinas a la región este año aumentarán en 150 mil millones de dólares, el doble de la caída de 75 mil millones de dólares en las exportaciones a Estados Unidos, según Torsten Slok, economista jefe de Apollo Global Management. A pesar del descenso en las exportaciones a Estados Unidos, los precios globales de los productos chinos se mantienen bajos, lo que contribuye a reducir los costos de producción para los fabricantes estadounidenses mediante los efectos indirectos de los mercados internacionales.
Fuente: https://vtv.vn/kinh-te-my-nhan-loi-ich-bat-ngo-tu-lan-song-xuat-khau-cua-trung-quoc-100251119091238912.htm






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