La complejidad de esta profesión se manifiesta en cada etapa, especialmente en la preparación de las materias primas y el tiempo de finalización:
- Material único: La hamaca está hecha completamente de la corteza del árbol parasol rojo (también conocido como parasol de montaña), que crece en las laderas de Cu Lao Cham. El árbol parasol es el símbolo de esta isla.
- Procesamiento elaborado:
- Hay que elegir árboles rectos y lisos, y solo podarlos a lo largo de la base para que puedan seguir creciendo.
- La corteza se desprende y luego se remoja cuidadosamente en agua en un arroyo ( aproximadamente medio mes en verano, más de 20 días en invierno ) para ablandarla y endurecerla.
- Tras remojar la corteza, se recoge, se retira la capa interior blanca y opaca (llamada fibra de tung), se desmenuza en hebras finas y se seca hasta que quede completamente blanca. Cuanto más finas sean las hebras, más tupida y resistente será la hamaca una vez tejida.
- Tiempo y atención al detalle:
- Una hamaca tejida completamente a mano .
- Para tejer una hamaca, el artesano debe invertir al menos dos meses (entre 60 y 90 días de trabajo continuo), sin contar el tiempo de preparación de los materiales (más de un mes). Un artesano rápido y habilidoso solo puede tejer entre cinco y seis hamacas al año.
- Valor y usos:
- La hamaca es muy robusta y duradera ; puede usarse durante 10-15 años si se conserva bien.
- También son conocidas por sus usos especiales , como ayudar a tratar el reumatismo, los sudores nocturnos y favorecer un buen descanso.
- Con tal esfuerzo, cada hamaca tiene un precio bastante elevado, generalmente entre 5 y más de 8 millones de VND dependiendo del tipo (hamaca de 4 cuerdas o hamaca de 6 cuerdas).
La profesión de tejer hamacas con madera de árboles de sombrilla no es solo un medio de subsistencia, sino que también encierra valores culturales, perseverancia, paciencia y amor por la naturaleza y el mar del pueblo de Cu Lao Cham.






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