Ante esta situación, muchas personas suelen recurrir al jarabe para la tos, pero de hecho, un ingrediente común en la cocina, la miel, puede ayudar a reducir la tos, según la Clínica Cleveland .
Elizabeth Rainbolt, médica de familia en Estados Unidos, afirmó que la miel tiene efectos naturales para aliviar la tos gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Ayuda a reducir la inflamación y a fortalecer el sistema inmunológico.
La miel posee propiedades antiinflamatorias que reducen la hinchazón en la garganta y las vías respiratorias que causa la tos.
Además, la miel también contiene compuestos antibacterianos que refuerzan el sistema inmunitario contra los virus y las bacterias causantes de enfermedades.
La miel se ha utilizado durante siglos como supresor natural de la tos, y la investigación moderna también ha demostrado su eficacia, afirma el Dr. Rainbolt.
Para la tos leve, la miel es una opción segura y eficaz.

La miel es un supresor natural de la tos debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Foto: IA
Elimina la mucosidad, reduce la tos persistente
Una de las causas de la tos es la producción excesiva de mucosidad. La miel ayuda a fluidificar la mucosidad, lo que reduce la sensación de ahogo, la tos y la frecuencia de la expectoración. Al fluidificar la mucosidad, disminuye la tos, proporcionando mayor comodidad y bienestar.
Favorece el sueño y la recuperación corporal
Dormir lo suficiente es importante para que tu cuerpo se recupere de un resfriado o una enfermedad viral. Una tos persistente puede interrumpir tu sueño y dificultar tu recuperación.
La miel ayuda a reducir la tos nocturna, lo que favorece un mejor descanso y permite que el cuerpo recupere fuerzas, órganos, músculos y el sistema inmunitario.
Notas sobre el uso de la miel
Según el Dr. Rainbolt, la miel es generalmente segura para todos. Sin embargo, nunca debe administrarse a niños menores de un año debido al riesgo de botulismo. La miel tampoco causa efectos secundarios como somnolencia, mareos o náuseas, a menos que la persona sea alérgica a ella.
La miel sigue siendo azúcar, por lo que debe usarse con moderación, especialmente para personas con diabetes o que controlan sus niveles de azúcar.
Puedes tomar de 5 a 10 ml de miel directamente, o mezclarla con té o agua caliente con limón.
Al mezclar con agua caliente, deje que el agua se enfríe antes de añadir la miel para preservar los nutrientes.
La miel es eficaz para la tos leve, sobre todo la causada por resfriados o alergias estacionales. Sin embargo, si la tos persiste durante más de 10 días, empeora o se acompaña de fiebre, dificultad para respirar o dolor en el pecho, conviene consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Fuente: https://thanhnien.vn/mat-ong-co-giup-chua-ho-khong-185251115065409087.htm






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