Hoy, el país se llena de vida por doquier, tras largas guerras de resistencia. Brotan nuevos retoños y generaciones de jóvenes se lanzan con entusiasmo a construir su patria y su país. Ahora comienza una nueva era de fusión de provincias y ciudades...
Llegó julio, y los tenues rayos de sol se posan sobre el enrejado de calabazas. El gato, perezoso, se inclina y entra lentamente en la cocina. En el porche, los polluelos corretean alegres tras su madre, y su piar resuena en el amplio espacio. En estos días, se habla a menudo de recuerdos, camaradas y los sacrificios y pérdidas de la generación anterior. Es también una forma para que la juventud se sienta orgullosa de Vietnam, pues a través de los altibajos de la historia, nuestros ancestros siempre han sido como pinos y cipreses que lucharon por una patria con una identidad vietnamita.
Julio, mes de gratitud, aunque el tiempo sea cambiante, cada tarde el viejo bosque que se extiende ante nosotros susurra con la brisa; los colores vivos del verano se ven reemplazados por la lluvia sombría, pero aún resuenan los pasos de los jóvenes, preparándose para regresar a la fuente, buscando la dirección roja. Los largos viajes por la carretera nacional, donde por doquier se ven las camisetas verdes de los voluntarios, las blancas de los estudiantes. Todos anhelan oír, ver y presenciar con sus propios ojos los lugares donde los hermanos, tíos, caballeros... lucharon en las largas guerras de resistencia. Para apreciar aún más la tierra sagrada que lleva la huella de mil años de historia, donde por doquier se extiende el cielo de la patria, del país.
En el cementerio de su pueblo natal, el humo del incienso se mezclaba con los sonidos de los días de julio, como si alguien hubiera regresado a un lugar familiar, dando la bienvenida a nuevos comienzos en el vasto camino. Vi al veterano caminar lentamente entre las tumbas, sus manos acariciando cada letra, sus ojos dejando innumerables recuerdos en cada lápida. Quienes permanecían allí jamás olvidarían los días que habían transcurrido.
Una ventosa tarde de julio…
Suiza
Fuente: https://baodongnai.com.vn/dong-nai-cuoi-tuan/202507/mien-man-chieu-thang-bay-d3b26d7/






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