En concreto, el equipaje de mano cuyo peso no exceda de 20 kg, longitud no superior a 0,8 m, anchura no superior a 0,5 m, altura no superior a 0,4 m y volumen no superior a 0,16 m3 de cada pasajero es gratuito.
Si el equipaje de mano supera el peso y tamaño indicados, el pasajero deberá adquirir un billete conforme a la normativa. Si el equipaje dificulta el desplazamiento del pasajero o causa problemas de seguridad en el vehículo, deberá enviarlo al vagón portaequipajes si hay espacio disponible.
Para embalar el equipaje facturado, los pasajeros y remitentes deben envolverlo y embalarlo adecuadamente, asegurándose de que no se dañe, rompa, derrame, desplace ni afecte a otras mercancías durante la carga y el transporte. Cada paquete no debe exceder los 2,5 m de largo, 0,5 m de ancho, 0,5 m³ de volumen ni los 75 kg de peso.
El peso mínimo facturable del equipaje facturado es de 5 kg/pieza; las fracciones de 0,5 kg o más se redondean a 1 kg; a partir de 6 kg, se calculan según el peso real (redondeado al alza). Para artículos voluminosos, el cargo es de 300 kg por cada metro cuadrado.
Tras completar los trámites para el envío de equipaje facturado, los pasajeros y remitentes pueden cambiar o no enviar total o parcialmente el equipaje facturado, así como la estación de llegada y el destinatario, pero deben completar los trámites de cambio o ajuste 4 horas antes de la salida del tren en las estaciones que aceptan el transporte de equipaje facturado. Durante este período, los pasajeros y remitentes pueden retirar parte o la totalidad del equipaje facturado, pero deben presentar un formulario de solicitud y obtener el reembolso de la tarifa por la parte retirada, así como pagar los gastos de carga y descarga, así como las tarifas de almacenamiento (calculadas desde la recepción del envío hasta la entrega), de acuerdo con las regulaciones de la empresa.
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