El tiempo sigue fluyendo, y mientras recorremos los días de abril, ya podemos sentir la atmósfera del verano acercándose. Nubes blancas flotan perezosamente en el cielo, anunciando la llegada de otra temporada de lluvias. Los viejos árboles de llama junto al camino perdieron sus hojas hace mucho tiempo. Se ha convertido en una regla del tiempo; los árboles de llama se yerguen allí, desnudos, soportando el sol seco y el viento, como si se contuvieran antes de desplegar sus deslumbrantes flores rojas en el verano.
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En abril, pasee tranquilamente por los fragantes jardines repletos de fruta madura. Quizás el sol de esta estación intensifique la dulzura de los racimos de fruta madura en los árboles, satisfaciendo a quienes los disfrutan y saborean, permitiendo que sus corazones se relajen y descansen en medio de la exuberante vegetación.
En abril, estalla una oleada de emociones cuando la bandera roja con una estrella amarilla ondea con orgullo por todo el país. Desde zonas rurales remotas con casas escasamente pobladas hasta ciudades vibrantes y bulliciosas.
Parece que cada año, al llegar abril, todos recordamos ese trascendental día histórico. En el pasado, el espíritu nacional, la unidad en la batalla y la fuerza de voluntad fueron lo que condujo a la victoria sobre el enemigo. La victoria de nuestros antepasados fue verdaderamente gloriosa y magnífica.
Han pasado cincuenta años. Pero la memoria histórica permanece tan vívida como siempre. Aunque los soldados de antaño ya son ancianos, cada generación ha crecido aprendiendo y escuchando historias sobre aquel heroico abril. Derrotando al enemigo para recuperar la independencia, la libertad y la unidad nacional, de la que surgieron calor, alimento y paz para cada familia, permitiéndoles construir la felicidad y mirar hacia el futuro.
En abril, los vientos cambiantes susurran, haciendo ondear la bandera nacional. Cada rincón del país se siente como un festival. En los ojos de los ancianos, perduran los recuerdos, recordando el momento en que, con fusiles al hombro, marcharon con el Ejército Libertador: aquellos pasos heroicos y orgullosos, un momento verdaderamente inolvidable.
En abril, el país luce verdaderamente hermoso, marcado por numerosos cambios y mejoras. En armonía con el ritmo infinito del tiempo, los jóvenes siempre se enorgullecen de sus logros y unen fuerzas para convertir su patria en un lugar aún más próspero y hermoso.
Fuente: https://baobacgiang.vn/nhip-thoi-gian-postid417106.bbg






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