
Los recogepelotas son personajes indispensables en todos los torneos de Grand Slam. - Foto: Wimbledon
Son parte indispensable de la solemnidad, la elegancia y el clímax de Wimbledon, o de la pasión de Roland Garros. Pero pocos saben que, para tener ese honor, los niños de entre 12 y 16 años deben superar un riguroso proceso de selección y entrenamiento, con un nivel de exigencia comparable al de ingresar en las universidades de Oxford o Cambridge.
El camino para convertirse en recogepelotas
El proceso para convertirse en recogepelotas en un torneo de tenis de Grand Slam es arduo. Se presentan miles de solicitudes cada año, pero solo se seleccionan entre 250 y 280 para Wimbledon y alrededor de 220 para Roland Garros.
El viaje comienza meses antes del torneo, generalmente en pleno invierno. Los candidatos se someten a largas sesiones de entrenamiento centradas en la forma física, la velocidad, la resistencia, la técnica y la disciplina absoluta.
En Wimbledon, los entrenamientos adquieren un aire militar. Decenas de niños se mantienen firmes como centinelas, con los pies separados a la altura de los hombros, las manos entrelazadas a la espalda y el pecho erguido.

Tienen que someterse a un proceso de entrenamiento extremadamente riguroso. - Foto: Sportsnet
Los entrenadores, con portapapeles en mano, gritaban continuamente: “¡Saltad más alto! ¡Corred más rápido! ¡Ponte más recto!” Las reglas estaban establecidas de forma muy estricta y detallada:
Hacer rodar la pelota : La pelota debe rodarse cerca de la superficie del césped, sin que nunca rebote más de 3 pulgadas (unos 7,6 cm).
Saque al atleta: Levante el brazo por encima de la cabeza y luego lance la pelota suavemente para que rebote una vez y llegue a la mano del atleta a la altura de la cintura.
Número de pelotas: «Tres buenas, cuatro malas». Esta es la regla de oro. Llevar demasiadas pelotas a la espalda puede provocar que se te caigan, un error inaceptable para un recogepelotas en Inglaterra.
Un día duro en el trabajo
Una vez que comienza el torneo, el trabajo de los chicos sigue un horario estricto. Una jornada laboral puede empezar a las 10 de la mañana y terminar solo cuando finaliza el último partido en el campo, a menudo entrada la noche.
Los recogepelotas a veces dejan huella en el torneo - Fuente: Wimbledon
Los recogepelotas trabajan por turnos, generalmente una hora en el campo y una hora de descanso. Durante su tiempo en el campo, deben mantener una alta concentración, observando cada pelota y cada anotación para saber dónde debe estar la pelota.
En el campo, los chicos y las chicas son comparados con "fantasmas", lo que garantiza que ningún jugador tenga que esperar por un balón.
“Lo más difícil es mantenerme concentrada, tienes que ver cada pelota en cada golpe y reaccionar inmediatamente. Pero me siento muy orgullosa cuando llego a casa y mis padres me dicen que me vieron en la televisión”, dijo Alma Hamoud, de 15 años, recogepelotas en Wimbledon.
Estado físico y nutrición
Para poder moverse con fluidez, los niños y las niñas deben tener una excelente base física. El entrenamiento no se limita a la técnica con el balón, sino que abarca un programa integral de preparación física.
Resistencia y cardio : Las sesiones comienzan con cardio de alta intensidad. Corren en el sitio, hacen sprints cortos en rápida sucesión y carreras de ida y vuelta para simular movimientos rápidos en el campo.

Meses de entrenamiento les ayudan a sentirse seguros al trabajar en torneos oficiales - Foto: Sportsnet
Se hace hincapié en permanecer de pie durante largos periodos de tiempo y en mantener un buen equilibrio. Se incorporan estiramientos, yoga y ejercicios de equilibrio sobre una sola pierna para prevenir lesiones y mejorar la estabilidad.
Habilidades como rodar y driblar se repiten miles de veces hasta convertirse en "memoria muscular". El objetivo es que los niños actúen instintivamente, sin pensar.
Su jornada laboral puede durar más de 10 horas, consumiendo una enorme cantidad de calorías. Por lo tanto, la nutrición desempeña un papel importante.
Desayuno: Las opciones más populares son la avena, los cereales integrales, los huevos y la fruta.
En particular, se exige a los estudiantes que beban agua continuamente durante los descansos. La deshidratación es el mayor enemigo, ya que provoca mareos, calambres y pérdida de concentración.
Refrigerios: Durante sus descansos de una hora, no consumen comidas abundantes. En su lugar, toman refrigerios saludables:
Plátanos: Aportan potasio para ayudar a prevenir los calambres.
Frutos secos y barritas energéticas: ricos en proteínas y grasas saludables, que proporcionan energía duradera.
Yogur: Fácil de digerir y aporta proteínas.
Evita la comida rápida grasosa, los dulces y las bebidas carbonatadas están totalmente prohibidos durante la jornada laboral. Provocan letargo y bajones repentinos de energía, afectando directamente el rendimiento en el campo.
Para muchos recogepelotas, esto es más que un simple trabajo de verano. Es una oportunidad para estar cerca de sus ídolos y respirar el ambiente del tenis de clase mundial .

El legendario Roger Federer también fue recogepelotas. - Foto: AFP
Roger Federer también fue recogepelotas.
Y para algunos, fue el primer paso hacia la leyenda. La historia del tenis está repleta de grandes figuras que comenzaron sus carreras como recogepelotas.
Dos de los ejemplos más destacados son John McEnroe, poseedor de 7 títulos de Grand Slam, y Roger Federer, la leyenda con 20 títulos de Grand Slam.
Federer, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, fue recogepelotas en un torneo en su ciudad natal, Basilea, Suiza. Incluso en la cima de su fama, no ha olvidado sus comienzos.
En una entrevista de despedida, Federer pronunció la frase inmortal: "En mi corazón, siempre seré un recogepelotas".
Fuente: https://tuoitre.vn/nhung-co-cau-be-nhat-bong-o-grand-slam-la-ai-20250715083510265.htm






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