La cumbre de países pertenecientes a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) se inauguró el 7 de agosto en Brasil. Reunida en el contexto de la selva amazónica que enfrenta una serie de riesgos, se espera que la conferencia sea una oportunidad para que los países miembros de la OTCA desarrollen la primera política común para revertir la degradación en la selva tropical más grande del planeta.
Aunque se considera el pulmón verde de la tierra, en los últimos años, la selva amazónica ha sido continuamente destruida por la tala de árboles, la explotación minera generalizada, la quema de bosques para la agricultura y la ganadería... Muchas zonas han sido arrasadas, empujando a algunos animales raros. y especies de plantas en peligro de extinción.
En un estudio publicado en la revista Science, los científicos afirmaron que la destrucción de la selva amazónica fue mucho más grave que las estadísticas registradas anteriormente. En consecuencia, la deforestación en Brasil, país que representa el 60% de la superficie amazónica, se disparó en el período 2019-2022. Además, el número de incendios provocados por las actividades humanas y el tiempo seco también son la razón por la que la superficie forestal se está reduciendo cada vez más.
Ecosistema vegetal diverso de la selva amazónica.
La ministra colombiana de Medio Ambiente, Susana Muhamad, dijo que para preservar la selva amazónica, el área destruida no puede exceder el límite del 20%. Muchos científicos advierten que si se supera el límite anterior, este valioso activo no podrá recuperarse y podría transformarse en pastizales en varias décadas. Es preocupante que la tasa de deforestación del Amazonas haya alcanzado ya el 17%.
Expertos afirman que la situación mencionada no sólo plantea un desafío para los países de la región, sino también para la lucha global contra el cambio climático. Con una superficie de casi 7 millones de kilómetros cuadrados, que se extiende por el territorio de 8 países, el bosque tropical amazónico es el hogar de alrededor de 1 millón de indígenas de 500 tribus diferentes y alberga a más de 3 millones de especies de animales. y plantas.
Según los nuevos resultados de una investigación publicada en la revista Communications Earth & Environment, el Amazonas absorbe 26.000 toneladas de contaminantes del aire cada año, al tiempo que ayuda a ahorrar alrededor de 2 millones de dólares al año en costes de atención sanitaria y tratamiento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Además, al absorber una gran cantidad de emisiones de CO2 y proporcionar alrededor del 20% del oxígeno de la Tierra, el bosque tropical más grande del mundo desempeña un papel extremadamente importante a la hora de limitar el impacto del cambio climático. El enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, advirtió que el mundo no puede lograr el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C sin proteger el Amazonas. Mientras tanto, el Ministro de Medio Ambiente de Colombia afirmó que la destrucción de este bosque hasta el punto de su irreversibilidad traerá consecuencias impredecibles para el cambio climático global.
En respuesta al llamado urgente de ayuda del Amazonas, la Cumbre de la OTCA es una oportunidad para que los países creen un punto de inflexión para revertir la degradación de este bosque tropical. El presidente brasileño, Lula da Silva, afirmó que la conservación de los bosques y la seguridad en las zonas fronterizas entre países son el principal contenido de la conferencia. Además, los países miembros de la OTCA también propusieron un proyecto para regenerar alrededor de 30 millones de hectáreas de bosque.
El costo es uno de los problemas difíciles en los esfuerzos por revitalizar la selva amazónica. Una investigación del Instituto de Recursos Mundiales y la Comisión Global sobre Economía y Clima muestra que para proteger y convertir la Amazonia en un motor de crecimiento económico sostenible, Brasil necesita invertir alrededor de 533 mil millones de dólares desde ahora hasta el próximo año 2050.
En ese contexto, el Gobierno colombiano considera que la Cumbre de la OTCA es una oportunidad para promover el multilateralismo en la resolución de temas relacionados con la Amazonía, porque la supervivencia de la selva afecta en gran medida la agenda climática global. De hecho, la conservación de los bosques recibe la atención de muchas potencias en todo el mundo. Desde que llegó al poder a principios de 2023, el Gobierno del presidente brasileño Lula da Silva ha reactivado el Fondo de Protección del Bosque Amazónico y continúa movilizando a los líderes mundiales para que contribuyan a los esfuerzos para salvar el bosque. El Fondo ha recibido un importante apoyo del Reino Unido, Francia y Alemania.
Según el Gobierno brasileño, gracias a incansables esfuerzos, en los primeros 7 meses de 2023, la superficie de selva amazónica deforestada en este país ha disminuido alrededor de un 43% en comparación con el mismo período de 2022. Sin embargo, los expertos destacan contundentemente. El camino para rescatar la Amazonia aún es largo y espinoso, y requiere la cooperación y contribución no sólo de los países de la región sino también de la comunidad internacional.
Según el periódico Nhan Dan
