| La gente cosecha café en la región de cultivo mediante un proceso de selección de cerezas maduras. |
• RIESGOS DE LOS MATERIALES BARATOS
En 2024, la industria cafetera de Vietnam alcanzó un volumen de exportación de 1,32 millones de toneladas, generando ingresos por 5.480 millones de dólares. Esta cifra es impresionante y demuestra el liderazgo de la industria en la estructura de las exportaciones agrícolas. Sin embargo, tras estas cifras se esconde la realidad: el proceso de producción aún depende en gran medida de insumos baratos y sin control, especialmente pesticidas y fertilizantes químicos. El uso inadecuado de pesticidas y el uso excesivo de fertilizantes químicos han tenido y siguen teniendo consecuencias a largo plazo para la tierra, los recursos hídricos y el ecosistema agrícola . Más grave aún, esto afecta directamente la calidad del café, un factor crucial en un mercado cada vez más exigente con la seguridad alimentaria y el origen.
El Sr. To Viet Chau, Subdirector del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, declaró: «El uso indebido de plaguicidas prohibidos está teniendo graves consecuencias. Aún más preocupante es la recolección y eliminación inadecuada de envases y botellas de plaguicidas, que representa una amenaza no solo para el medio ambiente, sino también para la salud pública. En el contexto de mercados importantes como la UE, EE. UU. y Japón, que están endureciendo los estándares de calidad y los requisitos de trazabilidad, estos riesgos podrían hacer que el café vietnamita pierda su ventaja competitiva».
Incluso un solo error en el proceso de producción puede costarle la oportunidad de exportar café vietnamita. Por lo tanto, el desarrollo sostenible no es solo una opción, sino una condición indispensable para la supervivencia y el crecimiento de la industria cafetera.
• DESARROLLO SOSTENIBLE A TRAVÉS DE PEQUEÑAS ACCIONES
En respuesta a las advertencias y demandas del mercado, los caficultores del Altiplano Central, la principal región productora de café, han comenzado a implementar cambios significativos en sus prácticas agrícolas. Los programas de capacitación sobre el uso seguro de materiales y la recolección y el tratamiento adecuados de residuos están cambiando gradualmente la conciencia y los hábitos de producción a nivel local. Dejando de centrarse en la cantidad, los caficultores comprenden cada vez más que solo cuando el producto es limpio desde su origen se reconoce el valor del grano de café en el mercado internacional.
Según el Sr. Pham Quang Trung, Representante Principal del Foro Mundial del Café (GCP) en Vietnam, las pequeñas acciones de los agricultores son clave para este cambio. El cambio no se logra con grandes gestos, sino con acciones concretas: recolectar envases de pesticidas, limitar el uso de herbicidas químicos o cultivar según las directrices técnicas adecuadas. Estas pequeñas acciones, aparentemente, sientan las bases para una industria cafetera limpia, responsable y sostenible.
Se fomenta fuertemente la adopción de modelos de producción como el café orgánico y el café sostenible. Programas de organizaciones internacionales como Rainforest Alliance y UTZ se han implementado ampliamente en muchas regiones cafetaleras de Vietnam. Este apoyo ayuda a los agricultores a adoptar técnicas de agricultura ecológica y a concientizar sobre la conservación de los recursos, especialmente al minimizar el uso de pesticidas químicos. Sin embargo, producir café limpio no puede ser un esfuerzo unilateral de los agricultores. Para crear una cadena de valor sostenible, es necesaria la coordinación entre el gobierno, las empresas y la comunidad.
El Sr. Le Quoc Thanh, Director del Centro Nacional de Extensión Agrícola, destacó el papel de las cooperativas y las empresas en la creación de modelos de producción estandarizados. Estas son entidades clave que conectan a los agricultores con el mercado, les brindan apoyo técnico, suministros y garantizan la producción. La reorganización de la producción es fundamental para la creación de áreas estandarizadas de materias primas. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente también está implementando numerosos programas para apoyar a las cooperativas en la conexión con las empresas y la provisión de soluciones de producción seguras y sostenibles. Esta colaboración ayuda a los agricultores a sentirse seguros en su transición y promueve la replicación de modelos verdes en otras regiones cafetaleras.
Las empresas también desempeñan un papel crucial. Muchas grandes empresas se han transformado, adoptando tecnologías de procesamiento modernas y organizando sus compras según estándares internacionales para garantizar la calidad de sus productos y atraer importadores de EE. UU., la UE y Japón. Esto significa que no solo crean productos de calidad, sino que también colaboran con los agricultores para aumentar el valor del café vietnamita.
El desarrollo sostenible ya no es un concepto lejano, sino que está presente en cada pequeña acción de los productores de café, desde la preservación de suelos y aguas limpias hasta la creación de productos limpios para los consumidores. Cuando el pensamiento verde se difunda y la responsabilidad con el medio ambiente y la comunidad se convierta en la norma, los granos de café vietnamitas no solo serán un producto clave de exportación, sino también un símbolo de un sector agrícola moderno, humano y sostenible.
Fuente: https://baolamdong.vn/kinh-te/202504/sach-tu-dat-xanh-tu-y-thuc-5272674/






Kommentar (0)