Recientemente, un niño de 14 meses fue llevado por su familia al Hospital Nacional Infantil de Hanói para recibir tratamiento de urgencia durante la noche, tras haber ingerido unas pequeñas bolitas de plástico. La madre del paciente explicó que, mientras jugaba, el niño confundió las bolitas con caramelos y se las metió en la boca. Por la noche, el niño vomitó mucho y presentó hinchazón abdominal.

Los objetos extraños extraídos son pequeñas bolitas de plástico que pueden expandirse al entrar en contacto con el agua.
FOTO: BVCC
El Dr. Nguyen Duc Thuong, subdirector del Departamento de Cirugía de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional Infantil, explicó que durante la cirugía, los médicos detectaron cuatro partículas en expansión en el intestino delgado, que causaban una obstrucción intestinal completa. El equipo extrajo todas estas partículas. Afortunadamente, el paciente fue detectado y operado a tiempo, por lo que no fue necesario extirparle el intestino.
Según el Maestro Thuong, las bolitas expansivas son esencialmente un tipo de bolitas de polímero superabsorbente, que en principio no son tóxicas. Sin embargo, durante el proceso de fabricación, muchas se mezclan con tintes o químicos para darles color, lo cual puede ser tóxico o irritante para los niños. Además, debido a su gran capacidad de absorción de agua, al ser ingeridas, se hinchan en los intestinos, pudiendo causar fácilmente una obstrucción intestinal. Los padres deben elegir juguetes seguros, adecuados para la edad del niño, y vigilar de cerca a los más pequeños. Si un niño ingiere accidentalmente bolitas expansivas, incluso si no presenta síntomas, los padres deben llevarlo a un centro médico especializado para que reciba tratamiento de inmediato.
Fuente: https://thanhnien.vn/tac-ruot-do-hat-no-18525111119452919.htm






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