Taza de té por la mañana y el autor tomando té tranquilamente.
Bebe té para mantenerte despierto. Porque el té contiene cafeína. Pero desde una perspectiva espiritual, beber té es una excusa para practicar la atención plena. La vida allá afuera, en algún lugar, todavía está llena de problemas, porque la gente acumula y alimenta la codicia, la ira y la ignorancia, y se trata con competencia, celos y chismes de todo tipo.
Al retomar el té y respirar, descubro que puedo disipar algunas preocupaciones. Respirar y sonreír con una taza de té matutino es una forma de detenerme y calmar mi cuerpo y mente, dándome la oportunidad de observar mis pensamientos. Dejar atrás el ajetreo, observar profundamente, agradecer y soltar el sufrimiento me hace bien.
La vida es un caos, hay rumores y peleas, pero cuando tomamos té y estamos tranquilos y relajados, parece que la gente sabe lo suficiente como para estar en paz y ser feliz con lo que tiene. El té nos recuerda que debemos relajarnos: la vida es demasiado corta, luchamos por lograr muchas cosas y, cuando cerramos los ojos, no podemos llevarnos nada. Ese principio, predicado por el té como un maestro zen, resonó en nuestros corazones y nos dijo: "Bebe té".
Bebe tu té, no dejes que tu mente divague ni busque. No te dejes esclavizar por cosas externas como la fama, la belleza y la riqueza, que han causado sufrimiento y han atado a tantas personas desde la antigüedad, y te han atado en momentos de fascinación.
Té, de regusto amargo pero dulce, al igual que cuando practicamos el dejar ir viejos (malos) hábitos y pasiones mundanas (muchas veces atractivas), es un poco difícil, pero si lo hacemos, estaremos en paz.
(Entrada al concurso "Impresiones del café y el té vietnamitas" en el marco del programa "Homenaje al café y el té vietnamitas" por segunda vez, 2024, organizado por el periódico Nguoi Lao Dong).
Gráficos: CHI PHAN
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