Un buque de guerra de la clase Sandown (Foto: Yahoo News).
Turquía dijo el 2 de enero que no permitiría que dos dragaminas británicos pasaran por sus aguas en ruta hacia el Mar Negro para uso de Ucrania porque esto violaría un tratado internacional que rige el paso por el estrecho en tiempos de guerra.
El mes pasado, Gran Bretaña dijo que transferiría dos dragaminas de la Marina Real a la marina ucraniana para ayudar a reforzar las operaciones marítimas de Ucrania en su enfrentamiento con Rusia.
Turquía, miembro de la OTAN, ha comunicado a sus aliados que no permitirá que buques de guerra pasen por los estrechos del Bósforo y los Dardanelos mientras continúen los combates en Ucrania.
Cuando Rusia lanzó su campaña militar en Ucrania en 2022, Turquía invocó la Convención de Montreux de 1936, que prohíbe el paso de buques militares de los beligerantes por ambos estrechos. El tratado exime a los buques que regresan a la base.
Turquía afirma haber aplicado la Convención de Montreux de forma objetiva y meticulosa para evitar la escalada en el Mar Negro.
En ese momento, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo que Ankara decidió activar la Convención de Montreux y advirtió a todos los países ribereños y no ribereños del Mar Negro que no permitieran el paso de buques de guerra por las vías fluviales turcas.
El tratado de 1936 otorga a Turquía el derecho a prohibir que los buques de guerra utilicen los estrechos de los Dardanelos y del Bósforo en tiempos de guerra o cuando Ankara esté amenazada.
Los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos se consideran puntos de acceso para los barcos que se desplazan desde el Mediterráneo hacia el Mar Negro (Gráfico: Al Jazeera).
El mes pasado, el Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció que proporcionaría a Ucrania dos dragaminas como parte de una nueva alianza marítima, que también incluye a Noruega y tiene como objetivo hacer que la armada de Kiev sea "más interoperable con la OTAN".
Londres se ha comprometido a transferir dos dragaminas clase Sandown (MCMV) de la flota de la Marina Real.
“Estos dragaminas proporcionarán capacidades vitales a Ucrania, ayudando a salvar vidas en el mar y abriendo rutas de exportación vitales”, dijo el entonces Secretario de Defensa, Grant Shapps.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa británico, Londres y Oslo esperan ayudar a la Armada ucraniana a "ser más compatible con los aliados occidentales, con la OTAN".
El Sr. Shapps añadió que la nueva coalición marítima introduciría una serie de iniciativas adicionales para garantizar “un compromiso militar a largo plazo para apoyar a Ucrania”.
Rusia afirma que la asistencia militar de Occidente no cambiará el curso del conflicto. Moscú también ha advertido repetidamente que proporcionar armas a Ucrania aumentaría el riesgo de una confrontación directa entre la OTAN y Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso ha acusado repetidamente a Ucrania de colocar minas de la era soviética a lo largo de la costa del Mar Negro, algunas de las cuales han terminado flotando en mar abierto.
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