Este es un paso que demuestra flexibilidad a la hora de utilizar los recursos sociales para resolver rápidamente el problema de la falta de baños públicos, que es el “cuello de botella” de una ciudad civilizada.
Sin embargo, la pregunta es cómo lograr que este modelo no sea solo una iniciativa a corto plazo. Y, más importante aún, ¿qué debería hacer Hanói para contar con un sistema de baños públicos sincronizado y moderno que atienda a la población y a los turistas a largo plazo?
Anteriormente, la ciudad también había incentivado a hoteles, restaurantes y cafeterías a abrir baños públicos para servir a la comunidad, pero el movimiento solo duró un tiempo y luego se desvaneció. En el período 2016-2017, Hanói planeó construir 1000 baños públicos con capital socializado, pero este objetivo no se logró debido a diversas razones, como la falta de planificación y la falta de infraestructura técnica. Cabe destacar que muchos proyectos que se han puesto en marcha se encuentran ahora en mal estado, incluso cerrados, mientras que la ciudad aún padece una grave escasez de baños públicos.
Abrir los baños al público es una buena acción, pero también conlleva preocupaciones, desde el aumento repentino de usuarios que genera presión sobre las instalaciones o un aumento de los costos, hasta la falta de conocimiento de los usuarios, lo que puede provocar daños e inseguridad. Por lo tanto, si solo se depende del voluntariado, muchas unidades se desaniman fácilmente por la carga de los costos de mantenimiento.
Por lo tanto, para que este modelo sea sostenible, es necesario contar con un mecanismo de incentivos específico, que incluya apoyo para los costos de mantenimiento y reducciones de impuestos o tarifas de servicio para las unidades participantes; alentar a restaurantes, cafeterías y centros comerciales a ofrecer baños gratuitos y brindar apoyo para su promoción en aplicaciones turísticas . Además, la ciudad debe emitir un conjunto de normas operativas e instrucciones específicas para garantizar la higiene, la seguridad y la comodidad.
Ante todo, el modelo de "baños amigables" es solo una solución complementaria y no puede sustituir por completo la red de baños públicos especializados. Por lo tanto, Hanói necesita contar pronto con una estrategia integral para la creación de esta red. En primer lugar, se trata de una planificación sincronizada y densa, con la ubicación de los baños cuidadosamente calculada según el flujo de tráfico, las características de la zona y las conexiones de tráfico. El casco antiguo, los parques, las atracciones turísticas, las estaciones de autobuses, los mercados, etc., deben ser ubicaciones prioritarias.
La ciudad puede aprender de la experiencia de las zonas urbanas desarrolladas, como permitir que las empresas aprovechen la publicidad o los pequeños servicios en los baños para compensar los costos operativos, a la vez que se les imponen responsabilidades de mantenimiento. En lugar de simplemente ceder terrenos a las empresas constructoras, la ciudad firma contratos de gestión a largo plazo que exigen informes periódicos.
Con su posición como centro político , económico y cultural del país, Hanoi necesita establecer objetivos específicos para los próximos 5 años, formando una red de baños públicos modernos que cubran áreas concurridas; aplicando tecnología para implementar sistemas de saneamiento automáticos, ahorrando agua, ahorrando electricidad, monitoreando y conectando.
Los baños públicos no son solo instalaciones auxiliares. Son un reflejo de la civilización urbana, una manifestación de una ciudad amigable y habitable.
Fuente: https://hanoimoi.vn/thuoc-do-cua-do-thi-van-minh-712264.html
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