
No fue ninguna sorpresa que José Mourinho fuera recibido por una gran multitud de aficionados cuando llegó a Lisboa la mañana del 18 de septiembre. Todos habían presenciado las entusiastas bienvenidas en Londres, Roma y Estambul, antes de que el "Special One" se marchara sin hacer ruido.
Sin embargo, a pesar de los reveses que llevaron a las tristes despedidas, Mourinho volvió a demostrar su extraordinario carisma. Una multitud de aficionados del Benfica lo rodeó, le colocó una bufanda del club al cuello y le preguntó sobre la posibilidad de dirigir al equipo 38 veces campeón de Portugal, a lo que él respondió: "Estoy interesado y entusiasmado con este trabajo".
Según la prensa europea, Mourinho ha firmado un contrato de dos años con el Benfica, sustituyendo al técnico Bruno Lage, que fue destituido tras la sorprendente derrota en casa ante el Qarabag en la Liga de Campeones el martes.

Para los aficionados del Benfica, este es un reencuentro inolvidable después de 25 años. Quizás no todos sepan que antes de triunfar con el Porto, convertirse en el "Special One" del Chelsea, ganar el triplete con el Inter y vivir etapas turbulentas en el Real Madrid, el Manchester United, el Tottenham, la Roma y el Fenerbahçe, Mourinho dirigió al Benfica. De hecho, este fue su primer club, aunque por poco tiempo.
La historia cuenta que en septiembre de 2000, Mourinho fue nombrado por el presidente, que se encontraba en plena campaña electoral. Desafortunadamente, dos meses después fracasó y el Benfica tuvo un nuevo presidente. Con el deseo de asegurar su futuro, Mourinho irrumpió repentinamente en el despacho del nuevo presidente y solicitó una renovación de contrato.
Por supuesto que no estuvo de acuerdo. Mourinho tenía solo 37 años, aún no había dejado huella y su historial no era bueno, con seis victorias en once partidos al mando. Al día siguiente, Mourinho dejó el club.

No todos tienen el mismo espíritu y confianza que Mourinho. Francamente, se arriesgó. Pero le salió muy bien. Menos de tres años después, Mourinho ayudó al Porto, su rival, a ganar dos veces el campeonato portugués, además de la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones. Y entonces, como todos saben, se forjó la leyenda del "Especial". Durante un tiempo, fue un entrenador que convertía en oro todo lo que tocaba y que tenía la capacidad de construir un equipo invencible.
Sin embargo, con el paso del tiempo, Mourinho se convirtió en la personificación del fracaso cuando se le acabó la magia. No pudo revitalizar a los grandes equipos, y tampoco tuvo el poder de transformar a los menos conocidos.
Si en el pasado Mourinho era muy bueno motivando a los jugadores, explotando sus cualidades ocultas y convirtiéndolos en guerreros, ahora ese método ha resultado contraproducente, aumentando el descontento.

Si bien el fútbol ha evolucionado con tácticas sofisticadas, Mourinho se ha quedado atrás. Tampoco ha logrado ganarse la simpatía de la afición al hablar constantemente de su glorioso pasado y los títulos que ha ganado, para luego repetir escándalos como el enfrentamiento con el árbitro Anthony Taylor tras la derrota ante la Roma en la final de la Europa League, o sus ataques a la liga, los árbitros y la junta directiva durante su etapa en el Fenerbahçe.
La directiva del Fenerbahçe está harta de Mourinho. Sin embargo, el ruido que genera no es la razón principal. El presidente Ali Koc afirmó que el motivo reside tanto en su estilo de juego como en su efectividad. Declaró: «Cuando fichamos a Mourinho, sabíamos que era un entrenador defensivo».
Pero hacia el final de la temporada pasada, comentaba que el equipo debía ser más ofensivo. Su estilo de juego quizá funcione en Europa, pero en Turquía, el Fenerbahçe debería arrasar a sus rivales casi siempre. En cambio, nos costó mucho evitar la derrota.

La forma en que el Fenerbahçe fue eliminado en los playoffs de la Champions League fue inaceptable. Me hizo pensar que iba a repetir el mismo estilo de juego del año pasado. La separación fue forzada porque creo que este equipo puede jugar mejor.
Sorprendentemente, incluso sabiendo lo que obtendrán a cambio de Mourinho, los clubes siguen sin poder resistir la tentación del "Especial". El Benfica es un ejemplo. Y a pocos les sorprenderá que el equipo lisboeta se encuentre en una situación similar a la del Fenerbahçe.
A pesar de haber ganado el título solo una vez en las últimas seis temporadas, el Benfica sigue siendo el club más laureado de Portugal y juega con grandes expectativas. Los aficionados ansían saciar su sed de títulos y ver partidos emocionantes, no defensas aburridas y estar siempre a la zaga del rival.
¿Responderá Mourinho a esto y recuperará su reputación? Quizás el propio Mourinho no lo crea. En este momento necesita un trabajo. Y el Benfica, equipo que ya tiene un puesto asegurado en la Champions League (tras vencer al Fenerbahçe), es una excelente opción.

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Fuente: https://tienphong.vn/tro-lai-benfica-jose-mourinho-se-khoi-phuc-danh-tieng-hay-lui-sau-hon-vao-noi-that-vong-post1779304.tpo






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