En el poema Ky Co To, el escritor Nguyen Tuan describió una mañana en la isla: «El sol salió gradualmente, alcanzando su máximo esplendor. Redondo y benévolo como la yema de un huevo entero. El huevo, de un rosa intenso y majestuoso, estaba colocado en una bandeja de plata; el diámetro de la bandeja era tan amplio como el horizonte, del color del agua de mar rosa perla. Era como una bandeja de ofrendas que surgía del amanecer para celebrar la longevidad de todos los pescadores del Mar del Este para siempre». Ese escrito está impregnado de los colores mágicos del amanecer y de la belleza natural del mar y de las islas en primera línea de la Patria.
Foto: Quy Coc Tu
Revista Heritage
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