Antes de que China comenzara a construir la primera línea ferroviaria de alta velocidad del mundo hace 15 años, los críticos predijeron que el mayor desafío sería el mantenimiento. Añadieron que este se convertiría en una carga, ya que el sistema ferroviario con el tiempo envejecería y generaría problemas que habría que abordar.
China ha adoptado plenamente el uso de tecnología de inteligencia artificial (IA) en la operación y el mantenimiento de su red ferroviaria. (Foto: ximushushu / iStock)
Por lo tanto, China ha adoptado por completo el uso de tecnología de inteligencia artificial (IA) en la operación y el mantenimiento de su red ferroviaria. Este sistema de IA es capaz de predecir con precisión las fallas y emitir alertas antes de que surjan problemas. Por lo tanto, desempeña un papel importante en el mantenimiento oportuno de las líneas ferroviarias de alta velocidad.
Esta red ferroviaria de alta velocidad de 45.000 kilómetros es la más grande del mundo y está controlada por un sistema de IA en Pekín. Según los ingenieros que participan en el proyecto, el sistema de IA tiene una precisión de aproximadamente el 89 % y ha alcanzado varios hitos importantes durante su funcionamiento.
De hecho, este sistema de IA procesa una gran cantidad de datos en tiempo real en todo el país. Además, es capaz de alertar a los equipos de mantenimiento sobre situaciones inusuales en 40 minutos.
Gracias a la IA, el número de averías menores en las vías de las líneas ferroviarias de alta velocidad en funcionamiento en China se ha reducido un 80 % durante el último año. Ninguna de estas líneas ha recibido avisos de ralentización debido a problemas inusuales en las vías.
Liu Daoan, ingeniero sénior del centro de inspección de infraestructura de la Corporación Estatal de Ferrocarriles de China, señaló que el sistema de IA funciona de maravilla. En un artículo publicado en la Revista Académica de Ferrocarriles de China, Liu Daoan declaró: « El sistema de IA ayuda a los equipos in situ a realizar reinspecciones y reparaciones con la mayor rapidez posible ».
El tren de alta velocidad de China es el más rápido del mundo. Actualmente opera trenes a 350 kilómetros por hora, con planes de aumentar esa velocidad a 400 kilómetros por hora el próximo año. El gobierno de Pekín también planea seguir expandiendo la línea hasta conectar todas las ciudades con más de 500.000 habitantes.
Mientras tanto, la red ferroviaria estadounidense se enfrenta a desafíos predecibles, con un mantenimiento deficiente que plantea riesgos de seguridad de forma sistemática. El promedio de descarrilamientos ha superado los 2800 al año en los últimos 50 años.
Hace más de una década, países como Alemania y Suiza reconocieron por primera vez la posibilidad de utilizar la IA para gestionar sus ferrocarriles. Ambos países están intentando utilizar la IA para mejorar sus redes ferroviarias, aunque sus redes son más pequeñas que las de China.
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