Durante la temporada de calor, es fundamental revisar las llantas de su auto con regularidad. Examine cuidadosamente el desgaste y los cortes profundos. Normalmente, es necesario cambiar las llantas después de recorrer entre 40,000 y 50,000 km o después de 5 a 6 años de uso. Sin embargo, en condiciones climáticas extremas, considere cambiar las llantas antes de lo previsto.
Además, antes de cada viaje, asegúrese de que su llanta de repuesto esté en buen estado y correctamente inflada. Aprenda a desmontar e instalar una llanta correctamente para que pueda solucionarlo usted mismo si tiene algún problema en la carretera.
Durante el clima cálido, revisar los neumáticos con más frecuencia ayuda a detectar desgaste, cortes profundos y grietas inusuales.
La sobrecarga aumentará la presión sobre el neumático, lo que puede provocar fácilmente su explosión en climas cálidos. Por lo tanto, retire los objetos innecesarios y limite la sobrecarga. Además, deje reposar el vehículo de 10 a 20 minutos después de recorrer entre 70 y 100 km. El descanso no solo beneficia al conductor, sino que también ayuda a que el neumático y otras partes del vehículo funcionen con mayor suavidad.
Estacionar el coche al sol durante largos periodos no solo perjudica la pintura, sino que también puede dañar las llantas. Si lleva objetos inflamables en el coche, como bombonas de gas o encendedores, el riesgo de incendio o explosión es aún mayor. Busque un lugar con sombra para aparcar o utilice un parasol si no dispone de espacio suficiente.
Los propietarios de automóviles deben prestar atención a la presión de los neumáticos cuando conducen en climas cálidos para evitar fallas o explosiones de los neumáticos.
Mantener la presión adecuada de las llantas es importante. Algunos autos nuevos cuentan con sistemas de alerta de presión de llantas que facilitan el monitoreo de la misma. Si su auto no tiene uno, consiga un manómetro y revíselo regularmente. Una presión demasiado alta o demasiado baja puede ser peligrosa, especialmente cuando la temperatura de la carretera es alta.
Tenga en cuenta que el exceso de velocidad no solo aumenta el riesgo de reventones de neumáticos, sino que también dificulta el control del vehículo en caso de accidente. En particular, las carreteras de hormigón tienen una temperatura más alta que las de asfalto, lo que provoca un aumento rápido de la presión de los neumáticos. Mantener una velocidad dentro del límite no solo ayuda a proteger sus neumáticos, sino que también garantiza su seguridad y la de quienes le rodean.
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Fuente: https://www.congluan.vn/bi-quyet-giup-tranh-no-lop-o-to-khi-di-chuyen-duoi-troi-nang-nong-post297310.html
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