En el verano de 2020, Lautaro Martínez era un nombre que el FC Barcelona ansiaba. La directiva del equipo catalán en aquel momento lo veía como un digno sucesor en la delantera, pero un acontecimiento inesperado, impredecible, cambió el rumbo de la historia, dejando a la afición blaugrana con un profundo pesar.
En mayo de 2019, tras la humillante derrota ante el Liverpool en las semifinales de la Champions League, el Barcelona comenzó la búsqueda de un nuevo "9", un sustituto a largo plazo para Luis Suárez, cuya edad y lesiones comenzaban a pasar factura. Entre los posibles objetivos, Martínez se perfilaba como el principal candidato, con todas las cualidades que esperaba el cuerpo técnico del Barcelona: juventud, velocidad, versatilidad en la definición y capacidad para conectar jugadas.
Sin embargo, tan solo dos semanas después, una decisión algo precipitada del propio Suárez complicó la situación. El delantero uruguayo decidió operarse definitivamente del menisco sin consultar al equipo médico del club. Esta decisión causó gran decepción en la directiva del Barcelona. Sin embargo, también reafirmó la decisión de fichar a Martínez, considerado el sustituto ideal para el futuro.
Mientras se elaboraban meticulosamente los planes para la nueva temporada, el Barcelona inició negociaciones serias con Martínez a través de sus representantes. En marzo de 2020, dos altos cargos del club, Ramón Planes y Óscar Grau, incluso viajaron a Miami para ultimar los trámites de un traspaso que previsiblemente llevaría a Martínez al Camp Nou. Todo parecía ir por buen camino, con un futuro brillante aguardando tanto a Martínez como al Barcelona.
Sin embargo, un terremoto global sacudió todos los planes. El estallido de la pandemia de COVID-19 sacudió al mundo, y el fútbol no fue la excepción. Simultáneamente, los países decretaron confinamientos, la actividad económica se estancó y el Barcelona, un club famoso por sus enormes ingresos provenientes del turismo y las actividades comerciales, enfrentó una grave caída de ingresos.
Martínez es ahora un ícono del Inter de Milán. |
En un contexto financiero sin precedentes, el traspaso de Martínez se volvió económicamente imposible. A pesar de haber preparado previamente un presupuesto estimado de hasta 60 millones de euros para esta operación, el Barcelona se vio obligado a tragarse las lágrimas y renunciar a su sueño de hacerse con el delantero argentino. Una decisión dolorosa, pero una elección reticente en circunstancias desesperadas.
Irónicamente, el verano de 2020 presenció la marcha de Luis Suárez, quien posteriormente fichó por el Atlético de Madrid. La marcha de "El Pistolero" ahondó aún más la brecha en el ataque blaugrana, obligándolos a recurrir a otros objetivos, opciones para apagar incendios que no cumplieron con las expectativas.
El tiempo vuela, ahora Martínez ha ascendido hasta convertirse en el capitán del Inter de Milán, un ícono en el Giuseppe Meazza y uno de los mejores delanteros de la Serie A. Ha afirmado su clase, ha asumido la responsabilidad y ha llevado a los "nerazzurri" al éxito.
En la temporada 2024/25, Martínez volverá a enfrentarse al Barcelona en la Liga de Campeones, pero en la mente de muchos aficionados "blaugrana" siempre hay una pregunta persistente: ¿qué habría pasado si la pandemia de Covid-19 no hubiera golpeado, sin interrumpir ese prometedor plan de transferencias?
Podría haberse escrito otro capítulo de la historia, con Lautaro Martínez vistiendo la camiseta rojiazul, junto a otras estrellas de Cataluña. Pero, por desgracia, la historia tomó un rumbo diferente, dejando tras de sí una lamentable historia de traspaso, un "ojalá" que quedará para siempre sin respuesta.
Fuente: https://znews.vn/bien-co-khong-ngo-khien-barcelona-mua-hut-martinez-post1547068.html
Kommentar (0)