Reconocer el flujo de caja ayuda a los inversores a encontrar acciones con potencial de aumento de precio y buena liquidez.
El flujo de caja es un término general que designa el movimiento de dinero que entra o sale de una empresa, proyecto o producto de inversión financiera. En el sector de valores, el flujo de caja se utiliza para considerar las tendencias de oferta y demanda que se están dirigiendo hacia un grupo de acciones, seleccionando así los códigos adecuados en ese sector para invertir y, en cierta medida, prediciendo las fluctuaciones futuras de precios.
Este índice se determina multiplicando el valor promedio del precio de la acción (promedio del precio máximo, el precio mínimo y el precio de cierre) por el volumen diario de operaciones. El flujo de caja se mostrará claramente al comparar los resultados del valor promedio en el pasado. En ese momento, los inversores observarán si el flujo de caja es negativo o positivo, creciente o decreciente.
Ejemplo con una acción A:
Acciones tipo A | Día uno | Día dos | Día 3 |
Precio más alto (VND) | 50.000 | 52.000 | 55.000 |
Precio más bajo (VND) | 45.000 | 47.000 | 51.000 |
Precio de cierre (VND) | 48.500 | 50.000 | 54.000 |
Volumen de operaciones | 1.000.000 | 1.200.000 | 1.300.000 |
Flujo de caja (VND) | 47.833.333.333 | 59.600.000.000 | 69.333.333.333 |
Por lo tanto, el flujo de caja de la acción A está creciendo. Si este impulso se mantiene durante varias sesiones de negociación consecutivas, demuestra que el flujo de caja está fluyendo hacia la acción A. Como es habitual, esta acción tendrá el potencial de subir de precio y una alta liquidez en el futuro cercano.
Hoy en día, muchas compañías de valores han desarrollado herramientas para ayudar a los inversores a rastrear automáticamente el flujo de caja. Basta con tener conocimientos básicos sobre el flujo de caja en general para que, al consultar gráficos, tablas de datos, etc., se pueda identificar la tendencia del mercado.
Además, para determinar la tendencia del flujo de caja de los valores, los inversores también utilizan la fórmula de Tendencia de Precio y Volumen (TPV), basada en la tasa de variación del precio de mercado y el volumen de negociación de un código bursátil. El cálculo es el siguiente:
PV (Precio Volumen) = %P x V
Allí dentro:
%P: Tasa de cambio del precio de mercado durante un período de tiempo
V: Volumen de transacciones en el período correspondiente
Si el VP posterior es mayor que el anterior, el flujo de caja muestra una tendencia alcista y la tendencia anterior continuará. Por el contrario, es probable que el flujo de caja se debilite y se revierta si no hay nuevo flujo de caja que lo complemente.
Los inversores pueden usar esta fórmula para comparar el valor presente de un mismo valor o grupo de acciones en diferentes períodos y observar las fluctuaciones en los flujos de caja. Esta fórmula se utiliza para comparar acciones o grupos de sectores.
Invertir en acciones según el flujo de caja es una estrategia en la que confían muchas personas, tanto inversores F0 como profesionales. Este método ayuda a no preocuparse demasiado por los riesgos. El flujo de caja ayuda a los inversores a identificar qué acciones están recibiendo mayor atención, aprovechando así la oportunidad de obtener ganancias. En general, invertir según el flujo de caja es bastante sencillo, no requiere técnicas de análisis complejas y es adecuado para la mayoría de los inversores, especialmente para aquellos nuevos e inexpertos.
Sin embargo, cabe destacar que el flujo de caja es una tendencia general. Por lo tanto, seguir a la corriente no siempre es seguro y, en ocasiones, genera ganancias no esperadas. Por otro lado, el flujo de caja hacia una acción determinada no es necesariamente una tendencia futura. Los inversores necesitan analizar más parámetros y recopilar más información para tomar decisiones más precisas sobre sus inversiones.
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