Gota y artritis reumatoide
La artritis reumatoide (AR) es una artritis autoinmune crónica causada por daño originado en la membrana sinovial de la articulación. Esta enfermedad es más común en mujeres que en hombres, generalmente en la mediana edad, y se acompaña de signos clínicos y paraclínicos claros.
Artritis reumatoide Se produce cuando el sistema inmunitario, responsable de proteger al cuerpo contra ataques bacterianos y virales, falla y ataca los tejidos sanos. El resultado es la inflamación de las membranas sinoviales, lo que provoca hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor en las articulaciones. Los pacientes corren el riesgo de sufrir discapacidad y daño a muchos otros órganos, como los ojos, el corazón, los pulmones, la piel, los vasos sanguíneos, etc.
La artritis reumatoide suele afectar articulaciones simétricas del cuerpo, como ambas manos, ambas muñecas o ambas rodillas. Esto es lo que la distingue de otros tipos de artritis. Si la inflamación se presenta en varias articulaciones (generalmente de 4 a 5 localizaciones), se denomina poliartritis.
La gota y la artritis reumatoide son enfermedades articulares. Sin embargo, sus síntomas y características son diferentes.
La gota es un tipo de artritis que causa dolor e inflamación en las articulaciones, que suele durar una o dos semanas y luego desaparece. La inflamación por gota suele comenzar en el dedo gordo del pie o en la parte inferior de la pierna.
La gota se produce cuando se acumulan altos niveles de sales de urato en la sangre. Cuando esto sucede, se forman cristales aciculares en las articulaciones y sus alrededores. Esto provoca inflamación y artritis. Sin embargo, muchas personas con altos niveles de sales de urato en la sangre no desarrollan gota.
Cuando se diagnostica a tiempo y se trata con cambios en el estilo de vida, la gota es una de las formas de artritis más manejables.
Distinguir entre el dolor causado por la gota y la artritis reumatoide
Ubicación de la articulación dolorosa
En la gota, las articulaciones dolorosas suelen localizarse en los dedos de los pies, especialmente en el dedo gordo. Localizaciones menos comunes son los tobillos, las rodillas, el mediopié y los codos.
Mientras tanto, la artritis reumatoide a menudo causa mucho dolor en las articulaciones como las rodillas, los codos, los tobillos, etc. En las primeras etapas, la enfermedad tiende a desarrollarse primero en los dedos.
Características del dolor articular
Los pacientes con gota suelen presentar mayor enrojecimiento e inflamación en las articulaciones y un dolor intenso que les dificulta caminar. Cada ataque de dolor suele ser rápido y alcanza su punto máximo en 24 horas. Además del dolor, se produce una sensación de ardor en la piel; incluso el viento de un ventilador puede causar un dolor insoportable.
El dolor de la artritis reumatoide también es bastante intenso, pero suele presentarse de forma lenta y solo dentro de la articulación. El dolor puede no ser muy evidente en las primeras etapas; el paciente solo siente dolor articular y fatiga por un corto tiempo. Sin embargo, el dolor causado por la artritis reumatoide persistirá si el paciente no recibe tratamiento.
El dolor de gota sólo dura unas 2 semanas o menos (incluso si el paciente no ha recibido tratamiento).
Diagnóstico, tratamiento y prevención de la artritis reumatoide y la gota
Para tratar la gota, es importante identificar los síntomas de la gota y la artritis reumatoide. Para diagnosticar la gota, los médicos suelen solicitar un análisis de sangre para medir la cantidad de ácido úrico en sangre. La artritis reumatoide, por otro lado, puede ser difícil de diagnosticar en sus primeras etapas porque sus síntomas son similares a los de muchas otras enfermedades.
Para tratarla es importante identificar los síntomas de la gota y la artritis reumatoide.
En cuanto al tratamiento, a los pacientes con gota se les recetan medicamentos y se les pide que hagan cambios en la dieta y el estilo de vida. En el caso de la artritis reumatoide, los medicamentos pueden ayudar a controlar la afección. Además de la fisioterapia (TO), otras opciones son el seguimiento continuo y la cirugía.
Cómo prevenir
La nutrición desempeña un papel importante en los pacientes con enfermedades articulares. Por lo tanto, es necesario:
- Limite el consumo de alimentos ricos en purinas, ya que aumentan los niveles séricos de ácido úrico y causan dolor articular. Estos alimentos incluyen vísceras, carnes rojas, mariscos, alcohol y cerveza.
- Aplicar una dieta científica : las comidas deben incluir muchas verduras, cereales integrales y priorizar el consumo de fuentes de proteínas como el pescado y el pollo.
- Haga ejercicio con regularidad, practique ejercicios ligeros como montar en bicicleta, nadar, caminar...
- Revisiones de salud periódicas y tratamiento precoz si la enfermedad se detecta a tiempo para evitar complicaciones innecesarias como rigidez articular, discapacidad...
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)