Los estafadores utilizan vídeos deepfake para generar más confianza en las víctimas. |
Los estafadores utilizan cuentas de redes sociales (Facebook, Zalo, etc.) para atraer a las víctimas y hacer que accedan a enlaces con código malicioso. Los trucos más comunes son pedirles que se registren para votar en nombre de otros o enviarles regalos.
Tras acceder a los enlaces, el malware se propaga en el dispositivo y recopila información para proporcionársela al hacker, quien luego toma el control de la cuenta de la red social. El hacker usa la cuenta pirateada para enviar mensajes a familiares de su lista de amigos y pedirles dinero prestado o una transferencia a su cuenta bancaria.
Lo especial es que el estafador envía información de la cuenta con el mismo nombre que el titular de la red social para que la víctima confíe y transfiera dinero. Además, el estafador también puede usar videos deepfake para aumentar la confianza de la víctima.
Para evitar esta estafa, los usuarios deben ser extremadamente precavidos y verificar siempre la identidad de sus seres queridos antes de transferir dinero llamando directamente al número de teléfono. No deben verificar su identidad a través de aplicaciones de mensajería ni videollamadas en redes sociales.
En particular, los usuarios no deben tomar fotografías de información de tarjetas ni enviar códigos de seguridad OTP a través de ninguna aplicación de mensajería o sitio web, ni enviarlos a nadie (incluidas personas que dicen ser empleados del banco).
Además, los usuarios no pueden proporcionar información personal, documentos de identidad ni información de cuentas bancarias a nadie. Los bancos afirman que nunca solicitan a sus clientes esta información.
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