El 22 de noviembre, la Dra. Ta Thi Thanh Thuy, Jefa del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Internacional de la Ciudad, dijo que la mujer embarazada T. ingresó al hospital con una presión arterial de 180/120 mmHg, proteinuria 3+, edema generalizado, aumento de las enzimas hepáticas, insuficiencia renal aguda e hiperpotasemia progresiva, signos típicos de preeclampsia grave con complicaciones de lesión renal aguda.

A pesar del tratamiento médico intensivo, la paciente presentó una respuesta desfavorable, la insuficiencia renal continuó progresando y se observó acidosis e hiperpotasemia. La monitorización fetal mostró disminución de la frecuencia cardíaca y signos de sufrimiento fetal agudo. Ante el riesgo de un desenlace crítico y para garantizar la seguridad de la madre y el feto, el equipo de Obstetricia coordinó con los servicios de Anestesia, Reanimación y Neonatología la realización de una cesárea de emergencia. Tras la cirugía, la paciente permaneció en cuidados intensivos, recibiendo tratamiento activo y ventilación mecánica continua.
Según la Dra. Thuy, la cirugía se realizó en un contexto donde tanto la madre como la bebé presentaban signos de peligro: la madre sufría insuficiencia respiratoria, edema pulmonar agudo progresivo e insuficiencia cardíaca fetal grave. La bebé, de 1100 g, fue extraída del útero sin respirar, sin llorar y con pérdida del tono muscular. Tras aproximadamente un minuto de reanimación cardiopulmonar, la bebé pudo respirar de nuevo, se le aplicó CPAP y fue trasladada a la UCIN para recibir atención.
En la UCIN, la bebé recibió soporte pulmonar con medicamentos para facilitar su expansión pulmonar, se alimentó completamente por vía umbilical y fue monitoreada de cerca para prevenir infecciones. Actualmente, ya no necesita respirador, respira con regularidad por sí sola, se alimenta bien con leche materna y aumenta de peso de forma constante.
La madre también ha superado la etapa crítica, su presión arterial está controlada, su función renal se está recuperando y ha sido trasladada fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos. La salud de la madre y el niño evoluciona positivamente y continúa bajo vigilancia.
La Dra. Ta Thi Thanh Thuy afirmó que la preeclampsia es una de las complicaciones obstétricas más peligrosas, de rápida progresión y difícil de predecir. En muchos casos, no se presentan síntomas evidentes hasta que la enfermedad se agrava. Por lo tanto, los controles prenatales regulares, el monitoreo de la presión arterial, el peso y los análisis de orina durante el embarazo son fundamentales para la detección temprana y el tratamiento oportuno, garantizando así la seguridad de la madre y el feto.
Fuente: https://baotintuc.vn/benh-vien-bac-si/cap-cuu-kip-thoi-san-phu-tien-san-giat-cuu-song-be-gai-sinh-non-20251122175528215.htm






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